La frase que no habrá gustado nada a Tamara Falcó.
La boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva ha sido uno de los acontecimientos sociales más esperados y comentados del año. La pareja se dio el ‘sí, quiero’ en una ceremonia íntima y elegante, rodeada de sus familiares y amigos más cercanos.
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Tamara Falcó e Íñigo Onieva, que llevaban casi dos años de relación, se ha casado en una ceremonia íntima y discreta, pero llena de glamour y elegancia. Los novios han estado acompañados por sus familiares y amigos más íntimos, que han sido testigos de su amor y felicidad.
«Sigo pensando que se fueron de luna de miel sin haber…»
La relación entre Tamara Falcó e Íñigo Onieva no convence a todo el mundo. Uno de sus mayores detractores es Alessandro Lequio, el aristócrata y colaborador de ‘El programa de Ana Rosa’, que no ha dudado en lanzar dardos envenenados contra los marqueses de Griñón cada vez que ha tenido ocasión.
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Su última crítica ha sido a raíz de la entrevista que la pareja ha concedido a la revista “Hola”, en la que Tamara Falcó ha definido a su marido como el “roommate” perfecto y ha alabado lo fácil que es la convivencia con él. Estas declaraciones no han gustado nada a Lequio, que ha cuestionado la pasión y el amor que hay entre los recién casados.
“Me parece una falta de respeto hacia tu marido y hacia tu matrimonio que le llames roommate. Eso es algo que se dice de un compañero de piso, no de tu esposo. ¿Dónde está el romanticismo, la ilusión, el deseo? No se puede hablar así de alguien con quien acabas de casarte”, ha manifestado Lequio con indignación.
“Él es un cursi que le dice cosas empalagosas y ella una fría que no le demuestra cariño. Es un matrimonio sin química, sin chispa, sin futuro. Yo creo que se fueron de luna de miel sin haber consumado el matrimonio. ¡Lo que tienen que hacer es darse caña!”, ha añadido el colaborador entre risas.
Mientras tanto, Tamara Falcó e Íñigo Onieva siguen disfrutando de su viaje de novios por Sudáfrica, sin prestar atención a las críticas de Lequio ni de nadie. Los marqueses de Griñón están viviendo una aventura inolvidable, recorriendo los cinco continentes hasta llegar a Australia, donde pondrán fin a su luna de miel. Sin embargo, han tenido que modificar sus planes y acortar su estancia en el país oceánico, ya que tienen una cita muy importante a la que no quieren faltar: la boda de Luisa Bergel y Cristian Flórez, que se celebrará el próximo 26 de agosto en Sotogrande.