El estado de salud de la influencer es cada vez más delicado.
Hilda Siverio, una tinerfeña residente en España, fue diagnosticada con cáncer de mama cuando estaba embarazada de su tercer hijo. Su cáncer es uno de los mas complicados, el triple negativo metastásico, y cuando éste le hizo metástasis en el cuello, ella decidió que deseaba morir sin sufrimiento y rodeada de su familia.
Tras la trágica muerte de Elena Huelva, Hilda también empeoró considerablemente, ingresando en el hospital en estado crítico.
A raíz de esto, su silencio en las redes sociales, donde solía ser tan activa, hizo que sus seguidores temieran lo peor. Esto se vio reforzado cuando su hija Valeria pidió que los fans dejaran de mandar mensajes a Hilda «cada cuatro minutos», para que la familia pudiera «despedirse en paz» de ella. Sin embargo, una publicación de Valeria cambió la situación, llenándolos de esperanza al ver cómo cuidaba de su madre en el hospital.
En un reciente vídeo grabado con un carmín que Hilda siempre lleva, la influencer explicó cómo se encontraba: «Estoy aquí, luchando, como siempre, un poquito más. He podido mover las piernas, me han ayudado y hago el salto de la rana. Los oncólogos flipan conmigo y todo el equipo médico es buenísimo.
Un beso muy grande, les quiero mucho». Esto, junto con el mensaje «Sin dejar de sentir la vida, qué bonito es vivir y seguir aquí», ha llenado de esperanza a los seguidores de Hilda.
Hilda se encuentra actualmente en cuidados paliativos, luchando contra la muerte. A pesar del diagnóstico, su admirable vitalidad y la ayuda del cariño de sus seres queridos son los que le hacen seguir adelante cada día. Su historia es una demostración clara del poder de la lucha contra el cáncer.