Estos padres han querido compartir con el resto del mundo los mejores y más divertidos consejos que pueden serte muy útiles y además te sacarán una sonrisa:
1. Convencí a mi hijo de que cuando miente sus orejas se ponen rojas, ahora siempre tapa sus orejas o simplemente empieza a decir la verdad
2. Típico: les dices a los niños que no es bueno desayunar pastelillos y te los comes cuando se van a la escuela.
3. Está comprobado: si dejas un plato con verduras sobre la mesa, los niños se las van a comer. Pero si les obligas a comérselas, jamás lo harán.
4. «A veces paso por el cuarto de mis hijas con los audífonos puestos y con música apagada. Ellas piensan que no las puedo escuchar. Y así descubro muchas cosas nuevas».
5. Hoy estaba tan enojada que el niño se acostó solo con tal de no tener que hablarme. Sin querer queriendo inventé un truco.
6. Si llegaste a casa y tus hijos aún no están, es hora de comerte todo lo que no quieres compartir con ellos.
7. Convencí a nuestra hija de 8 años de que odio el sonido de la aspiradora. Ahora cada vez que se molesta conmigo, empieza a aspirar la casa.
8. Te recomiendo que enseñes a los niños a que deben ayudan a los adultos a limpiar. Claro que no va a hacerlo, pero al menos te dejarán en paz mientras lo haces tú.
9. Me di cuenta de que mi hija deja de llorar cuando le empiezo a decir palabras raras que ella no entiende. Así fue como nació el poema “Vocabulario“:
”Patibulario, trémolo, testaferro,
Zamacuco, trapisonda, burdégano,
Picio, ubérrimo, serendipia».
No tiene ningún sentido, pero tal vez ayude a calmar a tu pequeño también.
10. Consejo de padres: haz competencia de todo. Mis hijos de 4 años, compitiendo el uno con el otro, se visten en solo 50 segundos.
11. ¿Cómo convencer a los niños de jugar con los juguetes nuevos que de pronto perdieron su atractivo para ellos? Ponlos en una caja al lado de la puerta y diles que son cosas que se irán mañana a la basura.
12. Se me hace difícil despertar a mi hija por la mañana rápidamente. Pero la solución llegó cuando menos la esperaba. Por lo general, me levantaba yo sin alarma y luego despertaba a mi hija. Y aquella vez estaba tan cansado que puse la alarma en mi móvil para no llegar tarde al trabajo. ¡Cuál fue mi sorpresa cuando mi hija se levantó con el sonido de alarma y vino a despertarme! Ahora cada mañana me hago el dormido y cuando ella me despierta le digo que si no fuera por ella, llegaría tarde. ¡Se siente orgullosa!
13. Truco para padres: si tu hijo se escondió y no quiere salir, abre un dulce o cualquier otra golosina que se abra con ruido.