«Las mujeres ven mi coche y me tiran las bragas al parabrisas»: Sergio, el valenciano al que la Ruta del Bakalao le hizo estragos

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First Dates no deja de sorprender.

First Dates sigue sorprendiendo un año más. Es increíble, teniendo en cuenta que es un programa que lleva varios años en el mercado. Afortunadamente, Cuatro sigue teniendo una audiencia fiel y un gran seguimiento en las redes sociales.

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La mejor parte es que, gracias al programa que sigue presentando Carlos Sobera, aprendemos a ligar en la era moderna. Al mismo tiempo, también visibiliza a las minorías, nos enseña los valores de la tolerancia… y a veces nos enseñan lo que no debemos hacer en una cita en absoluto.

Sergio, con Lamborghini, pero sin abuela.

Sergio fue uno de esos jóvenes que vivió la «Ruta del Bakalao» en los 90, y su participación en First Dates no ha dejado indiferente a nadie. Para dejar claras sus raíces, el valenciano se pidió un «ron cola» para cenar. Y siguió pisando fuerte con sus declaraciones: «Traigo esta chaqueta que es exclusiva, como yo, que soy único en mi especie», aseguró sin complejos.

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Resulta que Sergio se puso sus mejores galas para la ocasión. Se dedica la importación de ropa y quiso lucir una prenda única que Dolce & Gabbana diseñó para él. En las redes sociales fue, por supuesto, muy comentado su atuendo.

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Sea como sea, Alicia, su cita sorpresa, parece que buscaba un tipo bien diferente. Ella aspiraba a conocer a alguien «tranquilo y que no me mienta, porque ya lo han hecho y les he pillado». Pese a ello, aunque se sorprendió al ver a su cita, parece que la primera impresión no fue mala del todo: «Lo he calado a la primera, es de Valencia y allí queda poca gente tranquila», aclaró.

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Sergio, sin embargo, no empezó con buen pie, se le escapó un eructo en la mesa a las primeras de cambio que intentó disimular, pero sin éxito: «Esto –el ron cola que estaba tomando- me está poniendo fino», comentó. «¿Ya? Pues sí que tienes poco aguante tú…», afirmó Alicia. Su cita le reconoció que: «Me he tomado dos cervezas antes de venir, pero aquí me lo voy a beber todo, hasta el agua de los floreros».

El nivel de la conversación de Sergio iba subiendo: «La vida me va bastante bien, no me falta de nada. No obstante, quiero encontrar a una mujer que no esté conmigo por el interés». «Saco mi coche, y como es un deportivo, las mujeres me tiran las bragas al parabrisas, pero eso no me gusta. Ellas se sorprenden porque tengo un piso, un Lamborghini y una moto… un alto nivel de vida», afirmó sin despeinarse.

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Finalmente la pareja no cuajó, ya que Sergio no aceptó una segunda cita con Alicia. Sin embargo, aseguró: «Me gustaría quedar con ella como amigos, nos llevaríamos genial, nos lo pasaríamos muy bien de fiesta, pero como pareja no creo que llegáramos a nada». Aunque claro, ella tampoco estaba por la labor: «Estoy de acuerdo con él».

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