Su terrible venganza.
La historia de amor entre Tamara Falcó e Íñigo Onieva ha culminado con una boda de ensueño. A pesar de los obstáculos y las críticas que han tenido que afrontar desde que iniciaron su relación, los novios se han jurado amor eterno en una ceremonia íntima y elegante, rodeada de sus seres queridos.
Entre ellos, algunos que no confiaban en la solidez de su compromiso. Sobre todo, después de que se desatara un escándalo en torno al vestido de la marquesa de Griñón, que se quedó sin diseñador a pocos meses de pasar por el altar.
La polémica con Sophie et Voilà.
Todo comenzó cuando se supo que Sophie et Voilà, la firma encargada de crear el traje nupcial de Tamara Falcó, rompía el contrato con la novia por una supuesta petición de plagio. Según la marca, Tamara Falcó les había exigido que copiaran un diseño de Chanel, algo que ellos se negaron a hacer por respeto a la creación artística y a la originalidad de otras firmas de alta costura.
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Así lo hicieron saber a través de un comunicado que publicaron en sus redes sociales, antes de comunicárselo personalmente a Tamara Falcó. En él, explicaban que habían intentado satisfacer las ideas y los deseos de la hija de Isabel Preysler, pero que no podían traspasar ciertos límites éticos y legales. Por eso, decidieron resolver el acuerdo y dejar a Tamara Falcó sin vestido.
Pero la novia no se quedó de brazos cruzados y recurrió a una buena amiga y diseñadora para solucionar el problema: Carolina Herrera. La venezolana le ofreció su ayuda y su talento para confeccionar el vestido definitivo para el gran día. Un vestido del que ya hemos podido ver algunos detalles en la portada de la revista ‘Hola’.
El diseño ha causado sensación y también polémica. Y es que algunos han visto en él un parecido con el que lució la reina Letizia en su boda con el rey Felipe VI. Incluso desde ‘Sophie et Voilà’ han lanzado lo que parece ser una indirecta a Tamara Falcó y al diseño de Wes Gordon.
En una publicación en su perfil de Instagram, la marca ha destacado las características que hacen único a un vestido atelier: “Un diseño absolutamente personal y exclusivo creado especialmente para ti”, “confeccionados con los tejidos más exquisitos siguiendo el proceso más artesanal” y “ajustados personalmente por nuestra diseñadora en nuestro atelier de Bilbao”. Unas palabras que parecen sugerir que el vestido elegido por Tamara Falcó no cumple con esos requisitos.
Sea como sea, lo cierto es que Tamara Falcó e Íñigo Onieva han vivido un día inolvidable, en el que solo han importado su amor y su felicidad. Y eso es lo que realmente cuenta.