La familia de Mario Biondo busca justicia en España
Los padres y hermanos del joven operador de cámara que murió en 2013 en Madrid, cuando estaba casado con la presentadora Raquel Sánchez Silva, han contratado a un despacho de abogados para intentar reabrir el caso. Santina D’Alessandro y Pippo Biondo viajarán desde Italia el próximo 2 de marzo para dar una rueda de prensa junto con sus letrados y explicar las acciones judiciales que van a emprender.
La familia de Mario Biondo lleva casi una década luchando por esclarecer las extrañas circunstancias que rodearon su fallecimiento, que fue calificado como un suicidio por las autoridades españolas. Sin embargo, los Biondo nunca aceptaron esta versión y encargaron varios informes periciales que apuntan a otras hipótesis.
Un equipo penalista se hace cargo del caso
La Vanguardia ha tenido acceso en exclusiva a la información de que el despacho Vosseler Abogados se ha hecho cargo del caso Biondo en España. Los penalistas del bufete han estudiado durante seis meses toda la documentación reunida por los Biondo desde 2013, que incluye cajas y cajas de dossieres, fotos, análisis informáticos, denuncias y recursos judiciales.
El objetivo del equipo legal es abrir un proceso judicial en territorio español que permita investigar a fondo lo ocurrido la madrugada del 30 de mayo de 2013 en el domicilio conyugal de Mario Biondo y Raquel Sánchez Silva. Para ello, comunicarán en breve qué tipo de acción judicial han valorado acometer y cuáles son sus argumentos.
Un atestado policial y un informe forense cuestionados
Los Biondo siempre han criticado el trabajo realizado por la policía y los forenses españoles tras la muerte de su hijo. Según ellos, el atestado policial fue pobre e incompleto, el informe forense fue chapucero y lleno de errores, y las declaraciones de Raquel Sánchez Silva fueron contradictorias e inverosímiles.
Además, los Biondo han denunciado varias irregularidades en el proceso judicial, como la desaparición del ordenador portátil de Mario o la negativa a practicarle una segunda autopsia. Por todo ello, los padres y hermanos del operador de cámara no descansarán hasta conseguir que se haga justicia por Mario.