En enero de 2016 Tania Llasera dio la bienvenida a su primer hijo… coincidiendo con la fatídica noticia del fallecimiento del cantante David Bowie. Por ese motivo, la presentadora quiso rendir un homenaje al cantante y, en el último momento, le añadió el nombre de la estrella del glam. Así, su nombre acabó llamándose José Bowie Vilar Llasera.
Tania ha dado mucho de qué hablar desde que se convirtió en madre primeriza, convirtiéndose en una especialista en cerrar bocas de las seguidoras que censuraban su comportamiento e incluso llegaban a llamarla «mala madre». Y es que la colaboradora de La Voz está acostumbrada a recibir comentarios sobre la manera en la que ha decidido criar al bueno de Pepe Bowie, de la misma manera que parece que todo el mundo puede opinar sobre su físico.
A pesar de ello, sigue recurriendo a Instagram para relatar a sus seguidores su día a día, y por tanto no extrañó a nadie que presentara allí a su segundo hijo, una niña a la que llamó Lucía.
La última polémica en la que se ha visto involucrada tiene que ver con sus hijos, o más concretamente con la alimentación de los mismos. Y es que en una de sus últimas publicaciones de Instagram quiso compartir el hallazgo de unas galletas que ella creyó que eran saludables. «He encontrado unas galletas sin azúcares añadidos ni edulcorantes artificiales, las nuevas Dinosaurus Cookiens», empezó diciendo.
«A ver, me encantan las galletas, si además se las puedo dar a los peques sin problemas en el desayuno o la merienda… yo feliz y ellos… disfrutándolas hasta para jugar», terminó diciendo. Fueron muchos los padres y madres que tomaron nota del hallazgo, pero hubo una respuesta en concreto que afeó el mensaje de la presentadora. Y con muy buen criterio.
No en vano, se trata del famoso nutricionista Carlos Ríos, siempre muy activo y atento en las redes sociales para contestar a cualquier persona que recomiende productos no-tan-saludables. Y parece que este era el caso.
«El problema de estas galletas es que el 70% es harina refinada, la cual es muy parecida metabólicamente al azúcar por su rápida digestión y salida de glucosa a sangre», comenzó relatando Ríos.
«Crea picos glucémicos en el cuerpo, más dañinos en los niños que están aún en crecimiento. El 30% restante es aceite vegetal refinado, rico en omega 6 que al someterlo a temperatura en la fabricación de las galletas se desestabiliza y genera lípidos oxidados pro inflamatorios. Pero el verdadero problema es creer que le estás dando unas galletas saludables a tus hijos, porque eso hará que se las des todos los días, en lugar de una frecuencia ocasional, como debería ser cualquier ultraprocesado insano. Un saludo!»
El mensaje de Ríos ha tenido más de doscientos comentarios, entre los que se puede encontrar de todo, pero sobre todo padres y madres agradecidos por tener esa información complementaria.