Un San Valentín sin sexo ni hijos
El programa de citas ‘First Dates’ se vistió de gala para celebrar el día del amor por excelencia. Rosas, violines y escenas de películas románticas ambientaron el restaurante donde los solteros buscaban su media naranja. Sin embargo, no todos los comensales encontraron lo que esperaban, como le ocurrió a Magdala, una sevillana que se topó con Carlos, un madrileño virgen y tradicional que soñaba con casarse y tener hijos.
Carlos, el arquitecto que sigue las tradiciones
Carlos tiene 62 años, es arquitecto y se define como un hombre de fe. Su referente es Cristo y su ideal de amor es el de las películas clásicas. Ha tenido cuatro novias, pero nunca ha llegado a consumar la relación. «Yo he querido seguir las tradiciones y las costumbres», le dijo a Carlos Sobera, el presentador del programa. Su objetivo es encontrar a una mujer que comparta sus valores y su deseo de formar una familia.
Magdala, la sevillana que no quiere hijos
Magdala tiene 57 años, es sevillana y también cree en Dios. Le gustan los hombres románticos y detallistas, y se sintió halagada cuando Carlos le dedicó una saeta con su guitarra. Además, le pareció una señal que se pareciera a Julie Andrews, la protagonista de ‘Sonrisas y lágrimas’, su película favorita. Sin embargo, pronto descubrió que tenían visiones muy distintas sobre el sexo y la reproducción.
La cita que acabó en desencanto
Todo iba bien hasta que Carlos le preguntó si le gustaría tener hijos. Magdala le respondió que no, que ya había pasado esa etapa. Carlos no se rindió y le sugirió que con ayuda médica podría ser posible. Magdala se quedó atónita y le aclaró que no tenía ningún interés en ser madre. Carlos no perdió la esperanza y le dijo que le gustaría estar con ella aunque no quisiera tener hijos. Magdala no sabía cómo reaccionar.
La situación se complicó aún más cuando Carlos le confesó que era virgen y que solo concebía el sexo para procrear. Magdala no pudo ocultar su sorpresa y su decepción. «Obviamente, me echa para atrás… Para mí el sexo sí es importante», admitió. Carlos le explicó que para él la castidad era una fuente de felicidad y alegría, pero Magdala no lo entendió.
Al final de la cita, Magdala decidió que no quería volver a ver a Carlos. Él lo aceptó con resignación, pero antes le propuso que se coronaran reyes de ‘First Dates’. Magdala accedió por cortesía, pero sin ilusión. Fue un San Valentín sin sexo ni hijos.