Zohran Mamdani, el joven socialista que conquista Nueva York (y sacude a todo EE.UU.)
Un socialista musulmán en la ciudad del capitalismo global. Suena a guion de una película indie… pero ha pasado de verdad. Zohran Mamdani, de apenas 34 años, sin experiencia al frente de ninguna institución y sin el apoyo oficial de su propio partido, el Demócrata, se ha convertido en el nuevo alcalde de Nueva York. Y no por los pelos: lo ha hecho con el 50% de los votos, en una jornada electoral histórica con más de dos millones de papeletas depositadas. Una cifra no vista desde los años 60.
La victoria de Mamdani supone un terremoto político que va mucho más allá de lo municipal. En plena crisis de identidad del Partido Demócrata, dividido entre el centrismo tibio y la izquierda combativa, un joven sin padrinos ha conseguido lo impensable: ganar a figuras como el exgobernador Andrew Cuomo y al republicano Curtis Sliwa, y poner patas arriba el tablero político.
Un teatro lleno, un metro simbólico y gritos de “Free Palestine”
A las 21:39 horas, solo media hora después del cierre de los colegios electorales, la agencia Associated Press confirmaba la victoria. En el Paramount Theatre de Brooklyn, la sede del cuartel general de campaña de Mamdani, estalló el júbilo entre vítores, abrazos y gritos de “Free Palestine”.
La cuenta del alcalde electo no tardó en publicar un vídeo: las puertas del metro abriéndose en la estación de City Hall, símbolo claro de su llegada al poder.
Un resultado histórico con ecos del pasado
Las encuestas lo daban por favorito, pero nadie imaginaba el impacto simbólico y político que tendría su victoria. Con más del 90% escrutado, Mamdani ganaba con un 50%, frente al 41% de Cuomo. Curiosamente, esa fue la misma diferencia con la que el padre de Cuomo, Mario, fue derrotado en 1977 por Ed Koch en un escenario similar: postularse como independiente tras perder las primarias demócratas.
“Donald Trump, sé que estás escuchando así que sube la voz (…) Hoy respiramos el aire de una ciudad renacida. Esta noche Nueva York ha hablado con voz clara: la esperanza está viva”, proclamó Mamdani en su discurso de victoria. «Ganamos porque insistimos en que la política ya no sería algo que nos imponen. Ahora, es algo que nosotros hacemos (…) El futuro está en nuestras manos«, añadió, ante un público enfervorecido.
El primer alcalde musulmán y el más joven de la historia
Mamdani no solo rompe con la tradición política de Nueva York, también marca un antes y un después en términos de representación. Es el primer musulmán en dirigir la ciudad, y el más joven en ocupar el cargo. En su discurso, lo dejó claro:
«Las expectativas están muy altas, pero las cumpliremos. Nueva York es una ciudad de emigrantes, construida por inmigrantes y desde hoy, gobernada por emigrantes (…) Soy joven, soy musulmán y soy un socialista democrático, y no pienso disculparme por ello«, declaró con aplomo.
El teatro estaba lleno de jóvenes, muchos menores de 30 años, que formaron parte de los más de 100.000 voluntarios que hicieron posible su campaña. Jóvenes comprometidos con causas sociales, miembros del Partido Socialista, del Partido de los Trabajadores, y defensores acérrimos de derechos para inmigrantes, mujeres, personas trans y otras minorías.
Trump no tarda en reaccionar (y en culpar a todos menos a sí mismo)
Desde hace meses, Donald Trump ha sido uno de los más feroces críticos de Mamdani, lanzándole ataques personales y amenazas sobre recortes de fondos federales para Nueva York. Ayer, apenas empezaron a conocerse los resultados, Trump reaccionó en redes sociales diciendo:
«La ausencia de Trump en las papeletas y el cierre del estado (shutdown) son las dos razones por las que los republicanos perdieron las elecciones esta noche, según las encuestas«. Una forma, como siempre, de dejar claro que él no pierde… pierden los otros.
Mamdani, por su parte, no se arrugó. Ya había advertido que el choque con Washington es inevitable: «El presidente no me va a intimidar«, declaró. Más tarde, en la fiesta, redobló su desafío:
«Podemos responder a la oligarquía y al autoritarismo con la fuerza que temen, no con la complacencia que ansían. Después de todo, si alguien puede mostrarle a una nación traicionada por Donald Trump cómo derrotarlo, es la ciudad que lo vio nacer«.
Un triunfo épico… y un camino cuesta arriba
El logro es colosal, pero la tarea que le espera también lo es. Sin el respaldo formal de su partido, con un Congreso nacional hostil y muchas de sus propuestas sin financiación garantizada, el nuevo alcalde de Nueva York deberá hacer malabares para convertir en realidad su ambiciosa agenda.
Aun así, su llegada al poder coincide con una noche muy positiva para los demócratas: Mikie Sherrill y Abigail Spanberger ganaron sus gobernaciones en Nueva Jersey y Virginia, respectivamente; Jay Jones será fiscal general en Virginia, y Mary Sheffield se convirtió en la primera mujer en el ayuntamiento de Detroit. Mientras tanto, Corey O’Connor gobernará Pittsburgh y el hermano del vicepresidente JD Vance fue derrotado con contundencia en Ohio.
Una Nueva York más joven, más rebelde… y más suya
Mamdani ha pasado en apenas un año de ser un completo desconocido a convertirse en una figura nacional. Su victoria representa no solo un cambio de ciclo, sino un mensaje claro: hay otra forma de hacer política, desde abajo, con colectivos organizados y sin rendir cuentas a los de siempre.
Si logrará cumplir sus promesas o no, está por ver. Pero una cosa está clara: el establishment ya no duerme tranquilo.