Nueva controversia en el talent culinario.
Los aspirantes de ‘MasterChef 12’ se han enfrentado a uno de los retos más complejos hasta la fecha, diseñado para evaluar si realmente merecen seguir portando el codiciado delantal. Esta primera prueba de la noche, repleta de dificultades, ha generado un ambiente tenso, especialmente para Ángela, quien ha tenido que soportar un duro momento a raíz de las palabras de Jordi Cruz durante la cata.
En esta undécima entrega del popular formato culinario de Televisión Española, la producción decidió invitar a antiguos participantes de las ediciones con famosos, como Mario Vaquerizo, María Escoté, Javier Del Tell y María Zurita, con el objetivo de asistir a los aspirantes en la superación de este reto inicial, que consistía en replicar elaboraciones de gran dificultad que debían presentar en la mesa.
El chef interpretó erroneamente un gesto de la concursante.
La prueba no era sencilla. Los seis concursantes que buscan un lugar en la semifinal han tenido que reproducir a la perfección platos firmados por chefs de renombre, como Zizi Hattab, Juan Carlos García (galardonado con un Sol Repsol), Lydia del Olmo (un Sol Repsol), Juan Sahuquillo y Javier Sanz (un Sol Repsol), Carlos Casillas (un Sol Repsol) y Xune Andrade (un Sol Repsol). Sin embargo, como es común en estos desafíos culinarios, no todos lograron estar a la altura.
Ángela, una de las aspirantes más dedicadas, se encontró en el centro de una controversia con uno de los chefs del programa. Este incidente ocurrió después de que María Zurita, exaspirante de ‘MasterChef Celebrity 7’, a quien Ángela debía servir su plato de cangrejo de río, la ayudara durante los últimos diez minutos de su tiempo total. Jordi Cruz observó a la joven y consideró que su actitud era algo presuntuosa, señalando: «Has dicho: ‘Tranquilos'», cuando avisó de que solo quedaban dos minutos para emplatar.
«No me gusta llorar».
La reacción de Ángela no se hizo esperar. Visiblemente afectada, la concursante rompió en llanto, negando haber hecho tal comentario y expresando su frustración. «Lo paso fatal, como para que me digan que voy de sobrada, porque es mentira», afirmó entre lágrimas.
Fuera de cámara, Ángela continuó explicando su malestar: «Me siento frustrada, porque no me gusta hacer las cosas mal, ni que piensen que soy sobrada, ni que doy todo de mí…». Su incomodidad y enojo eran palpables mientras insistía en que no tenía una actitud arrogante. «No me gusta que me digan eso, porque no he dicho nada. He estado todo el cocinado, haciéndolo como he podido», agregó.
A pesar de la situación, Ángela se mostró decidida a mantener una actitud positiva. «No me gusta llorar ni estar triste, ¡odio la tristeza! Intento estar siempre contenta y alegre, tienes que tener el prisma de darle la vuelta y reírte un poco de las cosas malas, porque, si no, la vida se convierte en un rollo», expresó. Sus palabras reflejaban un deseo profundo de superar la adversidad y encontrar la fuerza para continuar, a pesar del desafortunado malentendido con Jordi Cruz que la hizo sentir tan incómoda. Este episodio, sin duda, marcó un punto crucial en su participación en el programa de Shine Iberia.