Joana Sanz, la modelo canaria, esposa del futbolista Dani Alves, no ha aguantado más la presión mediática y personal que arrastra desde la detención de su marido, el pasado 20 de enero, por la presunta violación de una joven en una discoteca de Barcelona, y ha decidido romper su relación sentimental con el brasileño.
Aunque en un principio quiso demostrar su apoyo al jugador, confirmando de manera pública ante los medios que no se iba a separar de él y no iba a dejarle solo «en el peor momento de su vida», la tinerfeña de 29 años ha terminado cambiando de opinión y ha decidido terminar con su matrimonio, que se celebró en junio de 2017.
El modo de hacerlo público ha sido a través de una carta escrita a mano por ella misma que ha publicado, este miércoles, en su cuenta personal de la red social Instagram.
Ver esta publicación en Instagram
«Desde pequeña escribo mis sentimientos para expresarme, supongo que por ser hija única. Sea por lo que sea, me hace bien. Me encantaría que las líneas aquí escritas que las sean de amor y felicidad, pero no es el caso. Han sido meses horribles, no los más duros de mi vida, porque me he enfrentado a muchas tormentas, pero sí que muy oscuros y dolorosos. La sensación de abandono y soledad conlleva a tocar mi puerta. Miles de porqués sin respuesta», ha empezado escribiendo en la carta.
«Elegí como compañero de vida a una persona que ante mis ojos era perfecta. Siempre estuvo cuando más lo necesitaba, siempre me apoyó en todo, siempre me impulsó a crecer, siempre cariñoso, atento… Me cuesta tanto aceptar que esa persona pudiera romperme en mil pedazos. Creo que me va a costar unos años de vida sacar de mi memoria su forma de mirarme, esa forma como si yo fuera lo más increíble del mundo y, joder, sí, soy increíble», continuaba contando la modelo en su sentido escrito.
«Soy increíble porque soy trabajadora, independiente, inteligente, detallista, cariñosa, divertida, fiel y humana. Tan humana que a pesar del daño que me ha causado, sigo estando aquí a su lado. Sigo y seguiré estando, pero de otra forma. Lo amo y lo amaré siempre. Quien diga que el amor se olvida, se está autoengañando o no amó de verdad», proseguía Joana.
«Pero me amo y me respeto y me valoro mucho más a mí misma. Perdonar alivia, así que me quedo con lo mágico y cierro una etapa de mi vida que comenzó el 18/05/2015. Doy gracias por las oportunidades y aprendizajes que la vida me da, por más difíciles que sean, aquí está una mujer fuerte que pasa a la siguiente etapa de su vida», ha concluido expresando en el manuscrito.