Lucas ha cambiado radicalmente de físico.
En una noche cargada de emociones y revelaciones inesperadas, el dúo musical Andy y Lucas, que ha cautivado a millones con su estilo único, se presentó en el plató de ‘El Hormiguero’. Frente a un público expectante y las cámaras en directo, anunciaron una noticia que resonaría en los corazones de sus seguidores.
Se trataba de su decisión de despedirse de los escenarios con una última gira que recorrería los rincones más queridos de España, extendiéndose a través de Latinoamérica y alcanzando incluso algunas ciudades seleccionadas de Europa. La razón detrás de esta despedida no era un capricho ni un adiós prematuro, sino una cuestión de salud que afectaba a uno de ellos, un recordatorio de que incluso las estrellas no son inmunes a las vicisitudes de la vida.
El precio de su duro trabajo.
“Durante cinco años he estado al frente de este proyecto que es Andy y Lucas, dedicándome en cuerpo y alma, hasta el punto de convertirme en un verdadero obsesivo del trabajo”, compartió Lucas con una sinceridad abrumadora. “Pero el precio de esa pasión se hizo evidente con el tiempo; unos mareos persistentes me llevaron a consultar a los médicos, quienes diagnosticaron una hipertensión preocupante. El siguiente paso fue una visita al cardiólogo, que culminó con la colocación de una válvula en mi corazón”, relató con una mezcla de resignación y esperanza. Esta confesión, hecha en el calor de la entrevista, marcó el principio del fin de su viaje musical.
El tiempo pasó y, tras meses de silencio y especulación, Lucas regresó a la luz pública en el programa ‘Fiesta’, mostrando una transformación física que dejó a todos boquiabiertos. En un lapso de menos de dos meses, el artista había logrado una hazaña que muchos considerarían digna de aplauso: había perdido más de 11 kilos, pasando de un peso de 100,8 kilogramos a un sorprendente 89,5.
El impactante regreso a la televisión.
“El secreto de este cambio ha sido una dieta estricta, que no voy a negar, ha implicado pasar hambre. Pero el mérito no es solo mío; mi esposa ha sido la arquitecta de este nuevo régimen alimenticio”, confesó Lucas a una Emma García visiblemente impresionada. La curiosidad de la presentadora no se detuvo ante la mera constatación del cambio; quería profundizar en los detalles de esta nueva etapa en la vida de Lucas.
“He eliminado de mi dieta los refrescos, las pizzas, las galletas nocturnas y las hamburguesas… Ahora me esfuerzo por cenar y comer de manera más saludable, incorporando el deporte a mi rutina diaria y evitando el alcohol. Mi objetivo es perder otros nueve kilos”, explicó el cantante de Cádiz, delineando el contorno de un futuro más sano y equilibrado.