La tajante decisión de Irene Rosales.
Irene Rosales Vázquez, sevillana de nacimiento, ha tenido una vida de lo más activa y variada. Además de compaginar sus estudios con su faceta de modelo, también ha tenido tiempo para enamorarse de Kiko Rivera Pantoja, el famoso dj hijo de Isabel Pantoja. La pareja se conoció hace unos años y empezó a salir juntos de forma informal. Pero fue el 24 de mayo de 2014 cuando formalizaron su relación y se tatuaron la fecha clave para el resto de sus vidas, Irene Rosales en la muñeca y Kiko Rivera en el brazo.
A pesar de los tatuajes, la relación de la pareja no fue fácil en sus inicios. Muchos dudaban de su proyección de futuro debido al inestable currículum sentimental de Kiko Rivera. Sin embargo, Irene y Kiko han demostrado que su amor es fuerte y que están comprometidos el uno con el otro.
Irene ha sido el principal apoyo de Kiko en los momentos difíciles que le han salpicado a él y a su familia. Se ha mantenido al margen con habilidad y prudencia en las polémicas familiares, como la actualidad de Isabel Pantoja, la tensa relación con Chabelita o las presuntas novias de turno de su novio. Gracias a su discreción y generosidad, la pareja ha dado grandes pasos en su relación, pero hay quien piensa que tarde o temprano podría pasarle factura a Irene Rosales.
«Quiero darles su privacidad».
La famosa pareja siempre ha mostrado a sus hijas en las redes sociales, compartiendo con sus seguidores momentos de felicidad y ternura en familia. Sin embargo, hace unos meses tomaron una importante decisión: ocultar las caras de sus hijas para proteger su privacidad.
La decisión fue tomada después de que la hija mayor de la pareja, Ana, tuviera una experiencia desagradable con una persona desconocida. Irene Rosales explicó que Ana se escondía cada vez que veía una cámara en la puerta de su casa, pidiendo que no la grabaran. Esta reacción llevó a la pareja a tomar la decisión de ocultar las caras de sus hijas en las redes sociales.
Además, Irene Rosales explicó que sus hijas ya están empezando a ser conscientes de quiénes son sus padres y que quieren mantener su privacidad, ya que han tenido experiencias desagradables en las que han sido manoseadas para ver sus rostros.
«Hemos tenido casos en los que hemos ido por la calle y la han parado, manoseado para verles la carita y no les/nos ha gustado nada. A mí me encantaría enseñar millones de momentos de ellas, porque se me cae la baba, pero quiero darles su privacidad», afirmó Irene.
Las hijas de la pareja ya tienen personalidad suficiente para decidir cosas en la vida, y es por eso que sus padres han decidido respetar su privacidad y no exponerlas públicamente. Irene Rosales ha dejado claro que no tienen intención de tener más hijos, ya que sus dos niñas y su niño son suficientes para formar una familia feliz y completa.
«Adios».
Además, Irene Rosales es una destacada influencer con una gran presencia en las redes sociales. A través de su perfil de Instagram, la influencer ha compartido con sus seguidores una decisión relacionada con las altas temperaturas de la temporada de primavera. Ha decidido deshacerse del nórdico, acompañando la imagen con un mensaje en el que se puede leer «Adiós al nórdico».
En resumen, la pareja formada por Irene Rosales y Kiko Rivera ha tomado la decisión de proteger la privacidad de sus hijas ocultando sus rostros en las redes sociales. La decisión fue tomada después de que la hija mayor de la pareja tuviera una experiencia desagradable con una persona desconocida, y a pesar de que Irene Rosales es una destacada influencer que sigue compartiendo su día a día en las redes sociales con sus seguidores.