Un trabajador le planta cara a Juan del Val por insultar su actividad
Juan del Val suele generar polémica con sus opiniones en ‘El Hormiguero’, donde colabora en la sección ‘La Roca’ junto a su mujer Nuria Roca. El escritor no tiene pelos en la lengua y critica sin piedad todo lo que no le gusta, desde las modas hasta los alimentos. Sin embargo, sus palabras no siempre son bien recibidas por el público, que se siente ofendido o atacado por sus comentarios.
Uno de los casos más recientes fue el de los anacardos, unos frutos secos que Juan del Val calificó de «mierda» en el programa anterior. Esta afirmación no sentó nada bien a Raúl Díaz, un empleado del departamento de publicidad de una empresa dedicada a la elaboración y venta de frutos secos. Raúl decidió llamar al programa para defender su producto y reprocharle al colaborador su falta de respeto y de vocabulario.
Raúl Díaz le da un zasca a Juan del Val por su comentario sobre los anacardos
Raúl Díaz se presentó como un trabajador de una empresa que lleva 24 años en el sector de los frutos secos, y que tiene como principal producto los anacardos. El invitado explicó que el comentario de Juan del Val les pareció innecesario y que les afectaba negativamente a su negocio. Nuria Roca, que conducía la sección, no defendió las palabras de su marido. Sara Ramos, otra colaboradora, también se sumó a la crítica y tachó de vergüenza el insulto a los anacardos.
Raúl Díaz admitió que podía entender que a Juan del Val no le gustaran los anacardos, como a él le podían disgustar otras cosas, pero lo que no toleraba era la forma en que se expresó. El trabajador le lanzó un zasca al escritor al decirle que le sorprendía que una persona que se dedicaba al medio y que supuestamente tenía unas tablas y un vocabulario se refiriera a su trabajo como una puta mierda. Nuria Roca tuvo que intervenir para cortar la intervención de Raúl y evitar que la situación fuera a más.
Nuria Roca intentó suavizar el comentario de su marido y aclaró que solo había dicho que los anacardos eran una mierda, sin usar el otro calificativo. «Raúl, déjame que te dé un consejo. Ha dicho que no encontraba otra forma de decirlo. Quizás es porque no sabe que los anacardos estimulan la actividad cerebral. A lo mejor si se come uno, se le ocurren mejores palabras», le soltó Raúl Díaz con ironía.