El giro de 180º de una estrella de la tele.
Carlos Lozano, nacido en Madrid en 1962, es un modelo, actor y presentador español. Comenzó en el mundo de la moda, y desfiló para Versace y Armani en las pasarelas de París, Milán, Nueva York, Chicago, Londres y Japón.
Además, durante una temporada formó parte del equipo de locutores de continuidad de TVE 2, con los que esta cadena quería dar una imagen de frescura y juventud. En 1996 fue fichado por Telecinco para presentar ‘La ruleta de la fortuna’ en sustitución de Goyo González, y fue entonces cuando comenzó una rutilante carrera televisiva.
Un año después fichó por Telemadrid para hacerse cargo de los concursos en el magacín de la joven Terelu Campos, ‘Con T de tarde’. También en Telemadrid presentó el concurso de chistes ‘¡Hola mamá, soy yo!’ (1998) y el concurso ‘Adivina, Adivinanza’ (1999).
Lozano fue uno de los presentadores de más éxito de la década de los 2000, incluyendo una etapa como conductor de ‘Operación Triunfo’, aunque poco a poco empezó a pasar a un segundo plano. Tuvo una «resurrección» televisiva tras su paso por Supervivientes 2019 y una etapa como colaborador de Sálvame.
Sin embargo, su polémica ruptura con Miriam Saavedra dio mucho que hablar en los pasillos de la cadena de Fuencarral y colapsó. Carlos Lozano decidió entonces abandonar definitivamente la televisión, como él mismo confesó a Jorge Javier Vázquez: «Al final exploté».
Tras tocar fondo, su vida dio un giro radical: «Estoy desaparecido porque he querido y me hacía falta perderme. Yo tenía un desorden muy grande y necesitaba organizar mi vida», contó entonces. El madrileño estuvo en proceso de depuración, aunque tenía claro que en algún momento volvería a la tele: «Me han hecho ofertas en Mediaset», confesó.
Su relación con Miriam Saavedra acabó con sus ganas de aparecer en televisión.
Tras sus devaneos con Miriam Saavedra, el ex modelo tuvo claro que no estaba demasiado abierto a encontrar el amor: «Yo ahora solo estoy bien. El amor llega cuando llega, no hay que buscarlo. La última vez que me enamoré fue de Miriam, pero ahora llevo un año y medio sin nadie y sin hacer nada de nada. La próxima vez que esté con alguien será con una buena persona porque no puedo cometer errores que ya cometí», contó.
Después de más de un año alejado de los focos, su vida se centró en algo bien diferente a lo que nos tenía acostumbrados: la albañilería. El presentador se estuvo construyendo, con sus propias manos y recursos, una casa en mitad del campo alejada del mundanal ruído.
«Me estoy haciendo una casa en el campo con un huerto, ganado, cabras, gallinas… Los fines de semana me divierto en Madrid y entre semana me voy al campo solo y aislado y recargo pilas», aseguró Lozano en una entrevista para La Razón, cuando acudió por sorpresa la inauguración de la discoteca Caro en Madrid. En su vida como albañil trabajaba durante doce horas al día para levantar su nueva casa, ¡todo un proyecto!