La DGT lanza la señal S-993: alerta ante colisiones por alcance en pendientes con camiones
Subes por la autopista, vas a buen ritmo y de pronto… ahí está: un camión a paso lento y una nueva señal amarilla que no habías visto antes. Se trata de la S-993, el último pictograma oficializado por la Dirección General de Tráfico (DGT), diseñado para advertir a los conductores del riesgo de colisiones por alcance en tramos con pendientes ascendentes.
Este nuevo aviso tiene una misión clara: hacer que los turismos reduzcan riesgos al circular cerca de vehículos pesados que aminoran notablemente la velocidad en cuestas. ¿El objetivo? Que nadie se coma el parachoques del camión que lleva delante por ir distraído o confiado.
¿Qué es la S-993 y por qué aparece ahora?
La señal S-993 es un pictograma simple y directo, con fondo amarillo, que muestra gráficamente el peligro de colisión por alcance en ciertas condiciones de carretera. Según ha explicado la DGT, estará presente en autopistas y autovías, pero no en carreteras convencionales. ¿La razón? En estas vías de alta capacidad, las velocidades son mayores y los márgenes de reacción, más críticos.
La diferencia de velocidad entre turismos y camiones en pendientes ascendentes puede ser brutal. Mientras un coche puede mantener los 90 o 100 km/h, un camión cargado puede bajar a 40 o 50. Y ahí es donde surge el riesgo: si no anticipamos esa diferencia, el alcance es prácticamente inevitable.
Un mensaje visual en el momento justo
Como parte del sistema de advertencias, la S-993 podrá ir acompañada de paneles azules que indican “PRECAUCIÓN COLISIONES POR ALCANCES” y recordatorios sobre la distancia mínima de seguridad. Todo ello para reforzar un mismo mensaje: más vale frenar con margen que pegar el frenazo de tu vida.
Esta señal no está pensada para asustar, sino para despertar la atención del conductor justo en el punto más conflictivo del tramo: allí donde la pendiente empieza a exigir más al motor del camión… y al cerebro del conductor que viene detrás.
¿Qué debes hacer al ver esta señal?
La DGT lo deja claro y el sentido común también: si ves la S-993, levanta el pie del acelerador, mira más allá del vehículo que te precede y aumenta la distancia de seguridad.
La clave está en la anticipación. Un frenazo brusco no solo te puede costar un buen susto, sino también un accidente que era perfectamente evitable. ¿Tienes un camión delante subiendo una cuesta? Piensa en que irá mucho más lento que tú y actúa en consecuencia: velocidad moderada, suavidad al volante y espacio suficiente para reaccionar.
¿Dónde aparecerá la señal S-993?
Por ahora, la DGT no ha publicado una lista exacta de tramos donde se instalará la S-993. Lo que sí se sabe es que se priorizarán aquellas zonas donde se ha detectado un mayor número de accidentes por alcance en pendientes.
Así que si circulas habitualmente por autopistas o autovías con cuestas prolongadas, es muy probable que pronto veas esta señal. La idea es colocarla justo antes del punto crítico, para que el conductor tenga tiempo de ajustar su conducción.
Resumen práctico: cómo interpretar la S-993
Aquí tienes una tabla que resume todo lo esencial sobre esta nueva señal:
Señal | Ámbito de uso | Cuándo aparece | Qué advierte | Consejo clave |
---|---|---|---|---|
S-993 | Autopistas y autovías | En tramos con pendiente ascendente y circulación de camiones | Riesgo de colisión por alcance por diferencia de velocidades | Anticipación, distancia y suavidad al frenar |
Un diseño pensado para comunicar el riesgo
El pictograma que compone la S-993 no tiene elementos decorativos ni florituras. Dos turismos y un camión subiendo una pendiente, con velocidades diferenciadas. Tan sencillo como claro: un aviso directo para que entiendas al instante lo que puede pasar si no prestas atención.
Según indica la DGT, esta señal “advierte del riesgo por alcances en un tramo de autopista o autovía debido a que la pendiente ascendente provoca que los camiones circulen a una velocidad sensiblemente menor que los turismos”.
Conclusión: menos drama, más distancia
La aparición de la S-993 no es motivo de alarma, sino de sensatez. Conducir con cabeza no es solo respetar límites de velocidad, sino también saber leer el entorno y anticiparse a los riesgos.
Cuando veas ese fondo amarillo, no pienses en multas ni en agobios. Piensa en lo que hay unos metros más adelante, adapta tu ritmo y, sobre todo, deja espacio. A veces, la mejor forma de llegar antes es no tener que parar de golpe.