«Se supone que este iba a ser el día más feliz de mi vida… y que todos ibais a ser testigos».
Imaginaos la situación: la novia, Casey, estaba delante del altar temblando de nerviosismo, delante de toda su familia y amigos. Se supone que el de su boda iba a ser el día más feliz de su vida… pero, en cambio, fue el principio del fin de una relación de 6 años, y todos los presentes iban a ser testigos del motivo.
Ella siempre había estado convencida de que Alex era «el elegido», pero como posteriormente escribiría en Internet, la noche antes de su boda recibió un mensaje que lo cambió todo. Rodeada de su cortejo nupcial, empezaron a llegarle una serie de capturas de pantalla procedentes de un número desconocido, que además le advertía: «Yo no me casaría con él. ¿Lo vas a hacer tú?».
Estas capturas de pantalla mostraban conversaciones entre Alex y otra mujer, además de una serie de selfies de los dos. Además, las pruebas del affair tenían unas fechas de entre dos meses y apenas unos días antes de la boda. Sus mejores amigas aconsejaron a Casey que cancelara la boda, pero ella prefirió meditarlo. Al fina, tomó una decisión: la boda continuaría… pero con algunos cambios.
«Caminé hacia el altar con pies pesados, mi vestido de ensueño ahora solo era un disfraz. Él vio mi cara y sabía que yo no me sentía como una mujer en su gran día, pero no sabía lo que se avecinaba», contó. Ni él, ni los presentes.
«Hoy no habrá boda. Parece que Alex no es quien yo pensaba que era», anunció Casey. Sacó el móvil, que llevaba oculto detrás del ramo, y empezó a leer:
La valiente exnovia miró la cara pálida de su exprometido, que se marchó de la iglesia sin decir una palabra. Después, Casey habló a los presentes:
«Os quiero a todos, y me alegro de que estéis aquí. Hoy no se celebrará una boda, pero se celebrará la honestidad, el encontrar el verdadero amor y seguir a tu corazón aunque duela.»
Aunque nada salió como planeaban, según contó Casey, fue toda una fiesta igualmente.
En los comentarios en las redes sociales, la gente estaba impresionada:
¿Qué os parece a vosotros?