Un duro golpe.
Algunas tragedias son particularmente impactantes. Los fallecimientos por causas naturales, como la avanzada edad del finado, son más fáciles de racionalizar. Sin embargo, hay casos en los que el drama se acentúa por factores como la muerte de una persona tan querida como Luisa Rodríguez Maroto.
Estos días se ha hecho pública la muerte de Luisa. La ciudad de Marbella se encuentra de luto tras su fallecimiento, ya que se trata de una de las personalidades más queridas y respetadas del lugar. Rodríguez, reconocida por su carisma y su habilidad en los negocios, falleció a los 73 años después de una larga lucha contra el cáncer de pulmón.
Un legado de fortaleza y pasión por la vida.
A pesar de su enfermedad, Luisa Rodríguez nunca perdió su espíritu de lucha ni sus ganas de vivir. Sus amigos y conocidos la recuerdan como una persona fuerte y apasionada, que siempre estaba presente en los eventos más importantes de la ciudad. Rodríguez poseía el famoso hotel Las Dunas en Marbella, y su presencia en cualquier acontecimiento era una señal de calidad y buen gusto.
Luisa Rodríguez nació en Asturias y se casó con el empresario Félix Revuelta, formando parte de una de las familias más influyentes de La Rioja. Juntos, el matrimonio fundó el grupo Kiluva, responsable de introducir en España el concepto de vida saludable a través de Naturhouse.
La primera tienda se abrió en Vitoria-Gasteiz en 1992, y hoy en día Naturhouse es una marca reconocida en todo el mundo, con más de dos mil franquicias en 33 países.
Un legado empresarial que continúa.
Además de Naturhouse, Kiluva mantiene intereses en diversas empresas, incluyendo las bodegas Heredad de Baroja, Nautracéutical, Dietisa, Sniace, Laboratorios Abad y la UD Logroñés. La fortuna conjunta de Luisa Rodríguez y Félix Revuelta, según Forbes, se estima en 160 millones de euros.
El grupo empresarial también gestiona una amplia cartera de edificios, incluyendo propiedades en Estados Unidos, su segundo mercado más importante. La comunidad empresarial lamenta profundamente la pérdida de Luisa Rodríguez, pero su legado continúa vivo en la ciudad de Marbella y en el mundo empresarial en general.