«Eso no tendrías que haberlo dicho» Una comensal de ‘First Dates’ tiene que frenar en seco a su cita

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Una cita con altibajos: José Luis y María protagonizan un choque de estilos en ‘First Dates’

En el restaurante del amor, no siempre hay menú degustación con final feliz. La cita entre José Luis y María en ‘First Dates’ comenzó con simpatía y conexión… pero terminó con una contundente declaración de incompatibilidad.

Carlos Sobera, presentador del formato, cree que si alguien ama a los animales, es buena señal para una relación: implica ternura, cariño y lealtad. Justo ese perfil parecía cumplir María, de 56 años, que acudió al programa para conocer a alguien con quien compartir su alegría de vivir.

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José Luis: un tipo dicharachero en busca de alguien “fogosa”

Con 58 años, José Luis se define como un hombre simpático y extrovertido. “No paro de hablar”, confesaba ante Sobera. Tras 22 años de matrimonio “fantástico” y una hija de 26 años, este asesor inmobiliario busca a alguien con quien compartir planes diurnos y nocturnos. No tiene grandes exigencias, aunque dejó claro: “No me gustan las chicas muy altas”, y remató con una petición sin filtros: “Que sea fogosa. En una pareja, uno de los pilares es el sexo”.

María: tres matrimonios, dos hijos y un nieto

La cita elegida para él fue María, comercial, vitalista y con una vida amorosa intensa: “Me he casado tres veces, pero tres veces me he divorciado”. Tiene dos hijos y un nieto de 4 años, y una gran pasión por los animales: vive con una pastora alemana y se declara vegetariana. ¿Un dato curioso? Es instructora de buceo, algo que dejó a José literalmente sin aire: “Me ha pillado fuera de juego”, reconoció.

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De la atracción al cortocircuito: las diferencias empiezan a asomar

El primer impacto fue positivo. José la definió como “atractiva más que guapa”, y María se sintió aliviada al ver que no era un chasco. Compartieron anécdotas, gustos por el sector inmobiliario y hasta alguna risa. Pero la armonía empezó a resquebrajarse cuando José admitió su gusto por las salidas nocturnas: “Me gusta salir desde jovencito. Yo no me acosté ayer”. A María no le hizo ninguna gracia: “Demasiado fiestero. Ese ritmo no me apetece”.

Después vino una confesión que terminó por tensar el ambiente: José, con total naturalidad, le contó que es aficionado a los toros. María cortó en seco: “¡No! Soy antitaurina, anti maltrato animal. De hecho, soy vegetariana”. Como si eso no bastara, él añadió que le gusta la caza y mencionó una fantasía con mujeres asiáticas. Las alarmas de María se encendieron definitivamente.

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El desenlace: José quiere repetir, María lo manda a la “zona profesional”

Pese a todo, José seguía ilusionado: “Es súper educada. Puedes hablar de cualquier cosa con ella. Realmente me atrae”, comentaba ante las cámaras. Al final de la cita, dejó claro que le gustaría repetir: “Creo que es una persona sincera y educada. Necesitaría tener alguna cita más”.

Pero María tenía otros planes. Con elegancia, cerró la puerta con una frase lapidaria: “Me he sentido a gusto, pero te he visto más como un compañero de trabajo”.

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Un match imposible, pero una lección televisiva

Una vez más, ‘First Dates’ nos recuerda que, aunque las primeras impresiones pueden ser prometedoras, las verdaderas compatibilidades se descubren cuando se habla sin filtros. Y en este caso, el choque de valores fue más fuerte que cualquier chispa inicial. José buscaba pasión. María, algo más profundo. Y entre salidas nocturnas, toros y caza, el amor se fue por la puerta de emergencia.

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