Adara se abre en ‘Supervivientes’ y deja a la audiencia sin aliento.
La concursante de ‘Supervivientes 2023’ ha protagonizado uno de los momentos más intensos y emotivos del reality al cruzar el puente de las emociones, donde ha hablado sin tapujos de su vida personal y de sus sentimientos más profundos.
Adara Molinero se ha enfrentado a uno de los retos más difíciles y reveladores de ‘Supervivientes 2023’: el puente de las emociones. La influencer, que se ha convertido en una de las favoritas del público y en una de las supervivientes más fuertes y valientes de la edición, ha tenido que subir a una estructura metálica con varios escalones que contenían palabras relacionadas con su vida personal. Allí, acompañada por la presentadora Laura Madrueño, ha tenido que abrir su corazón y compartir con los espectadores todo aquello que le inquieta, le duele y le hace feliz.
Antes de comenzar el reto, Adara confesaba sus nervios y su temor a hacer daño a alguien con sus palabras: “Me da mucho miedo, llevo todo el concurso pensando que ojalá no llegara este momento. No quiero hacerle daño a nadie”. Sin embargo, la concursante se armó de valor y decidió enfrentarse al puente de las emociones con sinceridad y coraje.
El primer escalón que tuvo que pisar fue el de la ‘infancia’, una palabra que le trajo recuerdos dolorosos y traumáticos: “La infancia a mí me lleva atormentando toda la vida por una persona que estuvo que nunca hubiera tenido que estar. Ahora ya de adulta lo estoy trabajando y quiero curar mis heridas”, empezaba diciendo Adara entre lágrimas. La presentadora le preguntó entonces por algún recuerdo bonito que tuviera de su niñez, y Adara recordó algunos momentos felices con su madre, su hermano, su abuela y su padre: “Tengo un montón”.
«Es algo que hasta hoy me había atormentado».
El siguiente peldaño fue el de la ‘soledad’, un sentimiento que también le ha acompañado durante gran parte de su vida y que le ha llevado a tomar malas decisiones: “Es algo que hasta día de hoy me había atormentado también, me daba mucho miedo. Por eso muchas veces he estado con personas que no tendría que haber estado por el miedo a la soledad. Me arrepiento mucho. Aquí me he fortalecido mucho y creo que después de salir de aquí voy a ser capaz”. Adara reconoció que en la isla ha aprendido a estar sola y a quererse más a sí misma.
La palabra ‘amor’ fue la siguiente en aparecer en el puente de las emociones, y Adara confesó que ha sido algo que ha buscado siempre sin éxito: “La palabra ‘amor’ es algo que he ido buscando siempre. Amor es lo que he ido buscando siempre y no me he dado cuenta de que el amor me lo podía dar yo a mí misma. Lo buscaba y lo buscaba y me hacía muchísimo daño. Me lo tengo que dar yo, no me lo tiene que dar nadie”. La concursante aseguró que ahora solo tiene el amor incondicional de una parte de su familia, sin especificar cuál.
Laura Madrueño quiso saber si había alguien en quien Adara estuviera pensando en ese momento, y ella respondió con cierta ambigüedad: “Bueno, una parte de mi familia”. La presentadora insistió en si había alguna posibilidad de recuperar la relación con esa otra parte, y Adara se mostró tajante: “No. Es una mochila muy grande que llevo en mi día a día. Me hace muchísimo daño. Pensaba que se había recuperado la relación y cada vez pasa algo y se destroza todo. No lo entiendo. Siempre me pregunto el porqué y no lo encuentro”.
El rencor fue el siguiente escalón que Adara tuvo que afrontar, y lo hizo hablando no de su propio rencor, sino del que otra persona podía sentir hacia ella: “Yo creo que la palabra ‘rencor’ puede ser que tenga mucho peso en mi vida, no por mi parte, si no por la otra parte, pero sin motivo alguno. No encuentro los motivos porque yo como madre… Es muy fuerte hablar de él. Yo como madre no hay nada en el mundo que pueda haber o que pueda hacer mi hijo para que yo le deje de hablar. Creo que es el rencor el que está ahí porque si no no lo entiendo. Me hago miles de preguntas. Lo he intentado un montón de veces y siempre acaba igual, entonces he desistido”.
Por último, Adara llegó al final del puente, donde había un escalón en blanco que ella podía utilizar como quisiera. La concursante decidió poner la palabra ‘unión’, y explicó su significado: “Han sido tantas veces que cada vez que pasa me destroza totalmente. Cada vez que me deja de hablar o que no me llama, me mata. Entonces voy a hacer lo que me salga, pero esta vez no espero nada ya, solamente quiero curar mis heridas y poder ser libre en ese sentido sin dolor. Creo que valor tengo mucho, fuerza también. Me gustaría poner la palabra ’unión’, porque creo que cualquier relación se puede salvar. Simplemente hace falta hablar, que las cosas sean recíprocas y ya está”.
Tras este duro y emotivo recorrido por su vida, Adara recibió un abrazo de Laura Madrueño y el aplauso de sus compañeros supervivientes, que la animaron desde la playa. La concursante demostró una vez más su fortaleza y su valentía al compartir con todos sus emociones más íntimas y profundas.