El adiós a Mari Carmen y sus muñecos, una humorista entrañable
La ventrílocua María del Carmen Martínez-Villaseñor Barrasa, más reconocida por todos como Mari Carmen y sus muñecos, falleció el pasado 15 de junio en su residencia de Puerto de la Cruz (Tenerife), donde vivía desde hacía algunos años. La artista, que nació en Cuenca en 1943, se hizo famosa por sus divertidos números con cuatro muñecos: Nícol, Daisy, Rodolfo y Doña Rogelia. Su muerte ha conmocionado al mundo del humor y las artes escénicas, y son muchos los que han expresado su pésame a su hijo Miguel.
Según informa el periódico 20minutos, la Policía Local de Puerto de la Cruz recibió una llamada telefónica sobre las 7.30 de la tarde alertando de que una mujer de avanzada edad se encontraba caída en la acera de una calle de la localidad. Al llegar al lugar, los agentes comprobaron que se trataba de la famosa humorista, que fue trasladada al hospital donde se le practicará la autopsia para determinar las causas exactas de su fallecimiento. No se descarta que sufriera un infarto de miocardio.
Una vida dedicada al arte y al humor
Mari Carmen comenzó su carrera profesional con 16 años, gracias al padre del también ventrílocuo José Luis Moreno, que le enseñó el arte del teatro de guiñol. Pronto creó sus cuatro personajes más emblemáticos: Nícol, el pato castizo e irreverente; Daisy, la adolescente respondona y deslenguada; Rodolfo, el león sensible y delicado; y Doña Rogelia, la anciana cascarrabias y gruñona, que surgió de un encuentro casual con una mujer mayor en Cuenca.
Su salto a la fama se produjo en 1967, cuando debutó en televisión en el programa Noche del sábado. Desde entonces, participó en numerosos espacios de variedades y espectáculos como ¡Señoras y señores! (1974-1975), Aplauso (1979-1980), Sábado noche (1987-1988) o Pero ¿esto qué es? (1988-1989). También presentó programas propios como Humor cinco estrellas (1991-1992) o Ay, vida mía (1992-1993). Además, intervino en algunas películas como La graduada (1971), junto a Lina Morgan y Florinda Chico.
Un retiro solitario y una fiesta pendiente
En los últimos años, Mari Carmen se retiró del mundo del espectáculo y se instaló en Tenerife, donde vivía sola a pesar de tener cerca a su amigo Moncho Borrajo. Según confesó en una entrevista a Diez Minutos, se sentía maltratada mediáticamente y creía que su humor ya no tenía cabida en la televisión actual. Ademas, solía decir que «nadie quería cuidarla». Su principal crítica era que “Al sistema no le interesa que haya artistas que hagan pensar al espectador”, afirmó.
Sin embargo, la humorista no había perdido su vitalidad ni sus ganas de celebrar la vida. De hecho, había creado un grupo de WhatsApp con sus amigos para invitarles a su fiesta de cumpleaños número 80, que tenía previsto celebrar el próximo 4 de mayo. Entre los invitados estaba el periodista Antonio Montero, que fue quien dio la noticia de su muerte en el chat. Su hijo Miguel no se enteró del fallecimiento hasta que la Policía levantó el cadáver y recibió una llamada del cómico Toni Antonio.