Trágico suceso.
Algunas tragedias son particularmente impactantes. Los fallecimientos por causas naturales, como la avanzada edad del finado, son más fáciles de racionalizar. Sin embargo, hay casos en los que el drama se acentúa por factores como la muerte de una persona tan joven y querida como Mirian.
La violencia vial se ha cobrado una nueva víctima en España. Una mujer de 29 años que viajaba en su moto falleció el jueves por la mañana tras sufrir un terrible accidente de tráfico en una carretera de la provincia de Pontevedra. El otro vehículo implicado en el siniestro era un coche conducido por un chico de 18 años que acababa de obtener el permiso de conducir. El joven se libró de la muerte por un pelo y solo sufrió un shock emocional.
Así ocurrieron los hechos.
El fatal desenlace tuvo lugar sobre las nueve de la mañana en el kilómetro 3 de la carretera de Camposancos, en el municipio vigués. Según informa el periódico local Faro de Vigo, la víctima se llamaba Mirian y era una gran aficionada a las motos. La mujer circulaba por la carretera cuando, por causas que aún se desconocen, se produjo una colisión frontal con el coche que venía en sentido contrario. El impacto fue tan fuerte que Mirian salió despedida de su moto y quedó tendida sobre el asfalto, mientras que el coche quedó hecho añicos por el choque.
Mirian se va con su eterna sonrisa grabada para siempre https://t.co/wTg0Iezm0N pic.twitter.com/nRGGbdU3F2
— La Voz de Vigo (@vozvigo) July 15, 2023
El accidente no pasó desapercibido para los demás conductores que circulaban por la zona. Algunos de ellos fueron testigos directos del horror y no dudaron en detenerse para prestar auxilio a los implicados. Llamaron inmediatamente al número de emergencias 112 para avisar de lo ocurrido y solicitar asistencia sanitaria. También intentaron reanimar a la joven motera, que estaba inconsciente y no respondía a ningún estímulo.
Los servicios médicos de emergencia llegaron al lugar del siniestro en pocos minutos. Allí se encontraron con una escena dantesca. Mirian presentaba heridas muy graves y su estado era crítico. Los sanitarios hicieron todo lo posible por estabilizarla y trasladarla a un centro hospitalario, pero sus esfuerzos resultaron infructuosos. La mujer no resistió y falleció en el lugar del accidente.
El conductor del coche, por el contrario, tuvo mucha más fortuna y no sufrió ningún daño físico. El chico, que solo tenía 18 años y era un conductor novel, salió ileso del vehículo y no requirió ser evacuado a ningún centro médico. No obstante, quedó muy conmocionado por lo sucedido y tuvo que recibir atención psicológica.
El accidente ocurrió en una recta próxima al pabellón deportivo de la parroquia de Coruxo. En ese tramo hay un cambio de sentido regulado por una señal de stop. Todavía se está investigando qué pudo originar el fatal encuentro entre la moto y el coche, pero se barajan varias hipótesis.
Una de ellas es que alguno de los dos conductores no respetara la señalización vial y se incorporara a la carretera sin mirar si venía otro vehículo. Otra posibilidad es que alguno de los dos vehículos se saliera de su carril e invadiera el sentido contrario por el que circulaba el otro. También se está pendiente de conocer los resultados de las pruebas de alcoholemia y drogas que se les practicaron a ambos conductores.
La Guardia Civil de Tráfico se hizo cargo de las diligencias del caso y recogió las pruebas que puedan ayudar a esclarecer las circunstancias del accidente. La investigación sigue abierta y será la que determine finalmente qué ocurrió en ese trágico instante en el que una joven motera perdió la vida en las carreteras españolas.