Nuevo momento suerrealista en Mediaset.
Lydia se mostró muy alterada por tras recibir una dura acusación y decidió no seguir en el plató de ‘Sálvame’. Antes de marcharse, advirtió que esta vez se iba “para siempre”. Una máquina capaz de detectar las emociones dio veracidad al testimonio, lo que aumentó la incertidumbre.
La situación se agravó cuando esta máquina detectó mentiras en la versión de Lydia. La colaboradora no pudo aguantar más y se fue del plató. El público quedó desconcertado, y el equipo del programa con una incógnita sobre la verdad de los hechos.
Ahora, Lydia ha decidido no volver al programa, dejando una gran incógnita sobre lo que sucedió realmente. El testimonio del enmascarado y la máquina de emociones han dejado una gran interrogante que, por el momento, no tiene respuesta.
El testimonio apuntaba que la colaboradora asistía a locales de intercambio de parejas junto a su marido. El testigo, enmascarado, asegura haberla visto «despeinada» de una habitación y ella se ha marchado del plató advirtiendo que era «para siempre».
Lydia mostró su descontento y negó toda la acusación: aseguró que solo había ido a un cumpleaños. Sin embargo, el testigo insistió en su declaración, algo que Kopérnica, una máquina especializada en detectar emociones y determinar la verdad de los hechos, corroboró. Incluso fue más allá, y logró confirmar hasta lo del pelo. Esto fue demasiado para Lydia, quien, entre lágrimas y derrotada, solo pudo abandonar el plató.
Todos se acercaron hasta la afectada, con Kiko Matamoros intentando abrazarla y María Patiño recordándole que se habían traspasado los límites. Ella estaba a punto de ponerse el abrigo y abandonar el edificio de la cadena, pero afortunadamente Gema López intervino a tiempo para llevarla al baño y que la situación no se saliera de control.