Un impactante suceso sacude a la estación de Aviación Española
La noche del miércoles en Madrid fue testigo de un incidente que ha dejado conmocionados a los usuarios del Metro y a la opinión pública en general. Un bebé de apenas siete meses se encuentra en estado grave tras haber sido presuntamente golpeado en la cabeza por el novio de su madre, un joven de 19 años. Este violento episodio, ocurrido en la estación de Metro de Aviación Española, ha resultado en la inmediata detención del presunto agresor, mientras las autoridades continúan con la investigación.
El incidente tuvo lugar alrededor de las 22:30 horas, cuando la pareja y el bebé salían de la estación. La madre, de 22 años, había solicitado a su pareja que subiera al niño a la calle mientras ella lo seguía con el carrito por el ascensor. Al reunirse en la superficie, lo que debió haber sido una escena cotidiana y tranquila, se transformó en horror cuando la madre observó que su pequeño presentaba visibles lesiones en la cabeza.
Un relato confuso y una confesión alarmante
El joven, de origen magrebí y nacionalidad española, intentó justificar las heridas afirmando que el bebé se le había caído accidentalmente. No obstante, su actitud al abandonar apresuradamente el lugar despertó las alarmas. La madre, visiblemente alterada, llamó a los servicios de emergencia, quienes llegaron rápidamente al lugar. Personal del Samur-Protección Civil atendió de inmediato al bebé y lo trasladaron al hospital Clínico San Carlos debido a la gravedad de sus heridas.
Mientras tanto, los agentes de la Policía Municipal acudieron para tomar declaración a la madre y comenzar la búsqueda del sospechoso. Aunque el joven no se encontraba en su domicilio, las autoridades lograron localizarlo a través de su teléfono móvil. En una llamada que resulta perturbadora por su frialdad, el joven admitió haber golpeado al bebé, alegando que sufría de ansiedad y un trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH). Además, afirmó haber estado bajo los efectos del alcohol en el momento del ataque, lo que, según sus palabras, «le nubló la cabeza».
El arresto y las primeras declaraciones
Ante la gravedad de la confesión, los agentes le ordenaron acudir a comisaría de inmediato. Poco antes de la 1 de la madrugada, el joven se presentó junto a su padre en dependencias policiales. Allí, solicitó medicación y mencionó estar en tratamiento médico debido a problemas de ira que, según afirmó, a veces se manifestaban en episodios violentos. Esta afirmación, lejos de calmar los ánimos, aumentó la preocupación sobre el posible peligro que podría representar.
Las autoridades decidieron trasladar al detenido al Hospital Gómez Ulla para realizarle un examen médico. Durante su traslado, las cámaras de seguridad del Metro de Madrid confirmaron lo que los médicos ya habían documentado: el bebé había sido agredido de manera deliberada. Las imágenes fueron clave para corroborar los golpes y desmontar la excusa del joven de que el bebé simplemente se había caído.
Una investigación en marcha y un bebé en estado crítico
La situación del bebé sigue siendo crítica. Los médicos que lo atienden han expresado su preocupación por la gravedad de las lesiones, lo que mantiene al pequeño bajo constante vigilancia. Mientras tanto, la investigación ha pasado a manos de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional, quienes se encargarán de determinar la extensión de los problemas mentales que el agresor asegura padecer, así como su responsabilidad en este trágico suceso.
Este caso ha vuelto a poner en primer plano la necesidad de abordar los problemas de salud mental y su relación con la violencia. Al mismo tiempo, plantea preguntas urgentes sobre la protección de los menores y las consecuencias de la negligencia o maltrato en situaciones familiares complejas. Mientras la investigación sigue su curso, las autoridades se mantienen a la espera de los resultados del examen médico del joven y de la evolución del estado de salud del bebé, que continúa luchando por su vida en el hospital.