El punto de inflexión de Carlota Corredera en Telecinco
El regreso de Rocío Carrasco a la palestra para contar “su verdad” a toda España tuvo un impacto significativo en la carrera de Carlota Corredera en Telecinco.
De manera abrupta, la conductora y ferviente defensora de la docuserie protagonizada por la hija de Rocío Jurado fue apartada debido a una decisión de la cúpula directiva de Fuencarral. La viguesa puso fin a su etapa en Sálvame, programa en el que estuvo vinculada durante más de una década como directora y presentadora.
La verdad sobre su abrupta salida de Mediaset
Años después, la periodista rememoró su salida fulminante de Mediaset en el podcast Superlativas, que co-presenta junto a David Insua y David Andújar. Uno de sus compañeros fue el encargado de abrir el melón de esta polémica al plantear la siguiente pregunta: “¿Algún día revelarás toda la verdad sobre lo que los ‘señoros’ de Mediaset te hicieron?”. A lo que ella respondió: “Sí, creo que sí, creo que algún día lo compartiré. No tengo ni idea de cómo, ni dónde, ni cuándo, pero lo haré”. Corredera no se guardó nada al confesar que fue víctima de “agresiones” y “violencias” durante su tiempo en Mediaset.
Sin embargo, reservará más detalles para el momento adecuado. “No negaré que ronda mi cabeza. Las personas que hemos padecido ciertas agresiones, violencias o situaciones complicadas, como la que yo viví en Mediaset, tenemos el derecho de contar nuestra historia cuando lo consideremos oportuno”.
Su defensa del feminismo le costó el puesto
Este problema no es una prioridad para la expresentadora de Sálvame, pero sí es una realidad que la acompaña en su rutina. “He compartido hasta donde he creído conveniente”. Hace unos meses, la periodista reconoció que su defensa del feminismo en las pantallas de Telecinco tuvo consecuencias. “Siempre he intentado entretener con la mayor dignidad posible. ¿Significa esto que no se han cometido excesos? No, pero hay cosas que escapan a nuestro control.
Desafío a cualquier medio a transmitir cuatro o cinco horas diarias sin cometer errores. Para mí, la evolución de comenzar a ver el mundo desde una perspectiva de género fue un despertar. La gente solía decir ‘no soy machista ni feminista’ porque creían que eran lo mismo” .