Ángel Cristo se corona con lo que hizo en los minutos finales de ‘Supervivientes’ y que Telecinco tuvo que cortar

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Sucedió en directo en Telecinco.

En una noche repleta de giros inesperados y emociones a flor de piel, la última edición de ‘Supervivientes: Tierra de Nadie’ ha dejado a la audiencia en vilo. Carlos Sobera, el maestro de ceremonias, ha sacudido el tablero del juego al anunciar una repesca que promete cambiar las reglas del juego.

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Además, la llegada de Playa Limbo a la palapa ha causado un revuelo entre los habitantes de Playa Condena y Playa Olimpo, quienes han sido testigos de la revelación de uno de los secretos mejor guardados de la temporada. La tensión se ha palpado en el ambiente cuando Arantxa del Sol ha expresado con firmeza su decisión de ignorar la existencia de Ángel Cristo, marcando una línea divisoria en la arena.

Ángel, por su parte, ha aceptado su papel de antagonista en la narrativa del concurso, una etiqueta que parece llevar con una mezcla de resignación y orgullo. En un acto simbólico de desapego, ha renunciado al calor del fuego y al consuelo de una comida caliente, como si con ello se desprendiera de las ataduras del juego.

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Las aplaudidas palabras de Ángel Cristo.

El clímax del episodio ha llegado con un discurso incendiario de Ángel, quien ha aprovechado su momento bajo los reflectores para lanzar una diatriba contra sus compañeros, una escena que, aunque sorprendente, parece haberse convertido en una constante en esta edición.

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“Pongo mis límites. Límites que cuando, por ejemplo, a Gorka se los marca el equipo de Supervivientes de seguridad les manda a tomar por culo o les amenaza con reventarlos cuando estemos en España. Pero eso no va a salir y, obviamente, Javi, que es como Groucho Marx, que tiene unas opiniones y, si no nos gustan, tiene otras, pues en eso no se va a meter”, ha declarado Ángel, marcando su territorio con palabras que resuenan con la fuerza de un manifiesto personal.

Javier Ungría ha respondido con convicción, diferenciando entre opiniones y principios, mientras que Gorka ha refutado las acusaciones, insistiendo en la falsedad de las mismas. Ángel, sin embargo, ha mantenido su postura, disfrutando de su rol de villano, un papel que parece haber adoptado como suyo.

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No contento con eso, Ángel ha tenido un mensaje para cada uno de sus compañeros, utilizando referencias culturales para ilustrar sus puntos de vista: “A Gorka le diría, como el gran filósofo Anthony Blake, que lo que puede haber visto puede ser producto de su imaginación. A Miri, que es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar. A Marieta no sé qué decirle, a lo mejor se confunde mucho como aquella miss que en una ocasión dijo que Confucio era el que inventó la confusión. Y para mí diría que soy como la gran cantante Janette, que soy así porque la vida me ha hecho así”.

Ángel ha concluido su intervención con una nota de humor, aceptando su papel de antagonista y reconociendo que, aunque muchos deseen su salida, permanecerá en el juego mientras el público lo decida. Finalmente, ha querido dejar claro que su decisión de renunciar a la comida redundará en beneficio de sus compañeros: “Yo, al prescindir de la comida, van a disfrutar de más comida que yo, que al final es muy buen plan porque van a tener más arroz, más pescado, más cangrejos. Además de todo eso pueden seguir siendo amigos nominándome a mí, porque me tienen a mí para nominarme, no van a dejar de ser amigos. Y cuando Gorka gane el premio lo pueden repartir y eso es supermegachupiguandi”.

Con estas palabras, Ángel ha dejado entrever una estrategia que podría alterar la dinámica del grupo, y aunque el programa ha llegado a su fin, las repercusiones de esta noche resonarán en la isla y más allá, provocando un torbellino de reacciones en las redes sociales, donde los seguidores del programa ya han comenzado a debatir y a tomar partido.

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