Supervivientes entra en terreno movedizo.
Cinco semanas después de su arranque, la edición All Stars del reality de aventuras empieza a mostrar su cara más imprevisible. Las alianzas aún no están del todo definidas, los favoritismos no son claros y la tensión, acumulada día tras día, comienza a estallar en los rincones menos esperados.
Los Cayos Cochinos, que al principio fueron un escenario de adaptación y estrategia silenciosa, se han convertido ahora en un campo minado de susceptibilidades. Cada gesto se interpreta, cada palabra se mide, y cualquier acción puede convertirse en la chispa que encienda un nuevo conflicto.
Los concursantes, conscientes de que el tiempo avanza y la recta decisiva se acerca, se observan mutuamente con más atención que nunca. Las tareas cotidianas se transforman en motivo de fricción, y lo que antes pasaba inadvertido ahora es analizado con lupa.
Entre cocoteros, mareas y almendras, la convivencia ya no es solo cuestión de supervivencia física: también se trata de resistir emocionalmente a la presión constante. Y en este clima cargado, un nuevo enfrentamiento ha sacudido la tranquilidad de la playa.
Una almendra puede encender la mecha.
El detonante esta vez ha sido tan cotidiano como inesperado. Durante la rutina de la playa, Adara Molinero decidió recoger almendras, a pesar de que esa labor no le correspondía. Este simple gesto fue suficiente para que Noel Bayarri reaccionara con dureza: “Si él va a partirlas como un gilipollas, ¿por qué tú no? ¿Ya empiezas con el egoísmo?”, le reprochó delante de todos.
La respuesta no se hizo esperar. Adara, visiblemente molesta, replicó sin filtros: “No me toques los cojones. Llevo semanas cocinando y lo que quieres es tocarme los cojones, premio para ti”. Lo que parecía una discusión menor sobre tareas domésticas se convirtió en un intercambio de reproches cada vez más encendido.
Ninguno de los dos quiso dar su brazo a torcer. “Tú solo te encargas de tocar los cojones, ¿qué estás hablando? No mientas. Cada uno se parte sus almendras siempre”, insistió la concursante. “En un día normal”, puntualizó Noel, avivando aún más el fuego. “¿Por qué hoy? Porque quieres tocar los cojones. Tócate bien los huevos, que es a lo que te dedicas”, remató Adara.
De la playa a La Palapa, el conflicto crece.
Mientras Adara intentaba justificar su acción diciendo: “Me gusta entretenerme partiendo almendras, no hago daño a nadie”, Noel volvió a intervenir con tono acusador: “Adara, si estás aquí para buscar problemas”. Esta frase fue suficiente para que Gloria Camila saltara en defensa de su compañera: “Por eso tú sabías a quien ir, eres un provocador desde que naciste”.
El roce no se quedó en la arena. En La Palapa, la tensión subió un escalón más cuando Noel calificó a Adara y Gloria de “discutidoras profesionales”, trasladando así la pelea al centro neurálgico de las galas. Adara no tardó en explicar su versión ante el grupo: “Yo estoy aquí para vivir mi concurso. Ese día se me había puesto la tarea de cuidar el fuego y estuve todo el día, horas y horas. Si anterior a eso, me apetece pelarme unas almendras para mí como se hace siempre, no sé por qué se le cruza el cable y no me deja”. Noel, por su parte, defendió su papel de organizador: “Ella dice que le gusta distraerse partiendo almendras, pero solo se entretiene si son para ella”. “Que sí, que soy vago, pero mal que eres una caprichosa”, zanjó con ironía.
Viejas tensiones salen a flote.
En los últimos días, Noel no solo ha cruzado palabras con Adara, también ha tenido roces con Gloria Camila. La hija de Ortega Cano se molestó cuando él le impidió aprender a cortar un coco, y más tarde le reprochó su actitud en público, tachándolo de “provocador”: “Desde que entró sabía a quien ir, cómo provocar, qué decir”.
La tensión se mantuvo tras la pausa publicitaria, cuando se emitieron imágenes en las que Gloria criticaba la falta de implicación de Noel: “El que dice que no hacemos nada y somos unas vagas, ¿perdona? Todo el santo día tumbado. La excusa en su concurso es: como no tengo gafas de bucear, no pesco. No le apetece pescar y punto, ya está”. Adara incluso se permitió imitar su forma de andar, gesto que generó comentarios dentro y fuera de la Palapa.