Begoña Gómez, otra vez a un paso del archivo: la Fiscalía desmonta las acusaciones y pide cerrar el caso
“Ni tráfico de influencias, ni sobornos, ni software fantasma”. La Fiscalía lo tiene claro: no hay caso. Este lunes, el Ministerio Público ha vuelto a pedir el sobreseimiento libre de la causa que investiga a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, por una serie de supuestos delitos relacionados con su papel como codirectora de una cátedra universitaria.
Una investigación que se desinfla
La causa, en manos del Juzgado de Instrucción nº 41 de Madrid, se centra en si Gómez pudo favorecer a empresas vinculadas al empresario Juan Carlos Barrabés desde su posición en la cátedra de Transformación Social Competitiva de la Universidad Complutense de Madrid. En el foco también estaba su asesora, Cristina Álvarez, y la supuesta apropiación indebida de un software patrocinado.
Pero según el escrito presentado por el fiscal, **no hay base para seguir investigando**. La relación con Pedro Sánchez —argumento repetido en medios y acusaciones— no puede tomarse como indicio de delito. «La mera relación conyugal no puede operar como una presunción de tráfico de influencias», afirma rotundo el fiscal.
Delitos sin encaje y acusaciones “fabulosas”
En la vista celebrada este lunes, el fiscal dejó claro que no existe ni el “cómo, cuándo o sobre quién” se habría ejercido la supuesta influencia. Se habla, dice, «con generalidades, sin hechos concretos ni pruebas objetivas». Y eso no basta.
Se descartan los cuatro delitos investigados:
– **Tráfico de influencias**: no hay pruebas de que Gómez usara su vínculo con Sánchez para favorecer a nadie.
– **Corrupción en los negocios**: no aplicable, ni demostrable en este caso.
– **Intrusismo**: sin base, aunque Gómez participara en la redacción de pliegos.
– **Apropiación indebida**: no se ha hallado rastro alguno de que se beneficiara del software de la cátedra.
“No hay elemento objetivo ninguno que pueda llevar a afirmar que Begoña Gómez se ofreciera a ejercer su influencia sobre terceros”, señala el escrito fiscal. Tampoco hay dádivas, sobornos ni indicios de enriquecimiento ilícito. La defensa de Gómez también ha solicitado el archivo.
“Hipótesis fabulosas” y falta de rigor
El fiscal critica que se está tratando de encajar tipos penales “a la fuerza”, basándose en conjeturas. Añade que no hay razón para mantener imputada a Cristina Álvarez: “Si no se advierte influencia de Gómez, menos aún respecto a su asesora”.
Tampoco ve “elementos objetivos de criminalidad” en la figura del empresario Barrabés, adjudicatario de contratos públicos que ahora quedan, por el momento, fuera de toda acusación penal.
La acusación no se rinde: quiere a Pedro Sánchez en el banquillo (como testigo)
Mientras tanto, la acusación popular encabezada por la organización ultraconservadora Hazte Oír ha aprovechado la vista para reiterar su petición de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, declare como testigo. Quieren que se pronuncie sobre el software utilizado en la cátedra dirigida por su esposa.
No es la primera vez que lo piden. Ya lo hicieron el pasado 27 de septiembre, en la pieza separada donde se investigaba si hubo malversación en la contratación de la asesora de Gómez.
¿Un juicio con jurado popular?
El juez instructor, Juan Carlos Peinado, ha sugerido que si alguna parte del caso llega a juicio, lo haga mediante jurado popular. Un procedimiento poco habitual, pero posible para delitos como el tráfico de influencias.
Por ahora, sin embargo, lo que gana fuerza es la posibilidad de que todo se archive. El fiscal ya lo intentó con la pieza por malversación, y ahora lo hace con la principal. Si el juez acepta el criterio del Ministerio Público, el caso quedaría cerrado para todos los implicados.
Una cátedra, muchas sombras… y ninguna prueba
Este episodio judicial ha estado rodeado de titulares, especulaciones y juicios paralelos en medios y redes. Pero los tribunales, de momento, hablan claro: ni pruebas, ni delitos, ni indicios suficientes para seguir adelante.
Y si la Fiscalía vuelve a tener la última palabra, Begoña Gómez quedará, por segunda vez, fuera de toda causa penal.