Polémica en directo.
El ambiente en ‘Supervivientes All Stars’ ha dado un giro palpable en las últimas semanas. A medida que avanza el concurso, las alianzas se tensan, las miradas se vuelven más calculadoras y las estrategias comienzan a mostrarse sin disimulo. Ya no se trata solo de resistir el hambre o las pruebas físicas: ahora, el juego psicológico ha entrado en escena con fuerza.
Los concursantes, cada vez más conscientes de las preferencias del público, ajustan su comportamiento según los aplausos, los votos y las reacciones que perciben desde España. Saber quién gusta fuera de la isla se ha convertido en una ventaja… y también en una amenaza para quienes sienten que su posición peligra. Este cambio de dinámica ha encendido un clima de competencia más feroz que nunca.
La desconfianza se cuela en las conversaciones nocturnas y cualquier gesto puede interpretarse como un movimiento estratégico. Los roces, antes esporádicos, ahora se multiplican a diario. Las bromas han dado paso a reproches velados y a comentarios envenenados que no pasan desapercibidos para los espectadores.
En este contexto de máxima tensión, la última gala de ‘Conexión Honduras’ se presentaba como una de las más decisivas hasta la fecha. Lo que nadie esperaba es que la llamada “Liga de las Estrellas” acabaría protagonizando uno de los momentos más comentados de la temporada.
La prueba que puso a todos contra las cuerdas.
Durante la emisión en directo de este domingo, los concursantes participaron en una serie de desafíos diseñados para medir no solo su habilidad física, sino también su capacidad de coordinación. La llamada “Liga de las Estrellas” es conocida por llevar a los participantes hasta el límite, y esta edición no fue la excepción.
Los equipos se dividieron en rojo y verde, y debían enfrentarse a un circuito en el que un miembro, completamente a ciegas dentro de una enorme esfera, debía ser guiado por sus compañeros. La combinación de velocidad, comunicación y precisión era clave para superar los obstáculos y recoger banderas naranjas a lo largo del recorrido.
El equipo rojo logró completar el circuito en poco más de seis minutos y medio, lo que desató una celebración eufórica. En el otro bando, las caras largas dominaron el ambiente: algunas lágrimas, como las de Gloria Camila o Adara, dejaron claro el peso emocional que ya acarrea cada derrota.
Un susto inesperado en medio de la competición.
«Me indican que el tiempo se ha agotado», anunció Laura Madrueño en un momento crucial, provocando que el equipo verde detuviera sus intentos de superar el último obstáculo. Fue justo entonces cuando se produjo el incidente que heló momentáneamente el plató y la playa hondureña.
Mientras Miri seguía dentro de la esfera, Adara Molinero perdió el equilibrio y se golpeó accidentalmente: «¡Ah, ah!». De inmediato, la presentadora le preguntó si se encontraba bien, y la concursante explicó que se había «dado en la cabeza» con uno de los elementos del juego.
El equipo médico intervino rápidamente. «Ahora te van a mirar», indicó Laura Madrueño, asegurando que la situación estaba bajo control. Tras unos minutos de revisión, Adara fue declarada en perfecto estado y, más tarde, se reincorporó al grupo para tranquilizar a sus compañeros y al público.
Una eliminación que cambia el tablero.
La prueba dejó a todos exhaustos, especialmente al equipo verde, que se quedó a las puertas del objetivo. Su esfuerzo no fue suficiente para batir el récord impuesto por el equipo rojo, y la frustración se palpaba en cada gesto.
Adara se rompe al perder la prueba por la recompensa 🥺
🏝️ #ConexiónHondurasAllStars5
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La tensión acumulada se trasladó también a la ceremonia final de la gala, donde se conoció el veredicto de la audiencia. La expulsión de una de las concursantes más comentadas de la edición sorprendió a muchos y reconfiguró las estrategias internas. Algunos rostros mostraron alivio; otros, un desconcierto evidente.
El debate se traslada a casa.
Lo sucedido no solo ha tenido repercusión dentro del reality. En redes sociales y foros, los espectadores se han dividido entre quienes defienden la dureza de las pruebas como parte esencial del formato y quienes denuncian que el programa ha sobrepasado ciertos límites.
Varios usuarios han señalado que la dificultad creciente de los desafíos podría estar poniendo en riesgo la seguridad de los participantes, y cuestionan si la organización está calibrando correctamente el nivel de exigencia. La gala, lejos de pasar desapercibida, ha encendido un debate que promete seguir dando que hablar en los próximos días.