‘La ruleta de la suerte’: el éxito de Antena 3 que también paga a su público
Más de un millón de espectadores conectan cada día con ‘La ruleta de la suerte’, el veterano concurso de Antena 3 presentado por Jorge Fernández desde hace más de 15 años. Lo que muchos no imaginan es que el bullicioso público que acompaña cada programa no está allí solo por amor al arte: ¡cobra por asistir!
El papel del público: fundamental en la dinámica del programa
‘La ruleta de la suerte’ no sería lo mismo sin ese coro de voces que grita con entusiasmo frases como “a por el bote”, “comodín, comodín” o el mítico “que el ritmo no pare, no pare no”. Su energía mantiene vivo el ritmo del programa, incluso en los momentos más pausados, generando un ambiente que ya es parte del ADN del concurso.
Y es que aunque parezca espontáneo, este jaleo está orquestado por quienes se sientan en las gradas: figurantes contratados para animar el plató.
¿Cuánto se cobra por calentar el plató?
Según el diario AS, asistir como público a ‘La ruleta de la suerte’ tiene una recompensa económica, aunque más simbólica que lucrativa: unos 20 euros por jornada. Dado que en cada sesión se graban al menos dos programas de una hora, la tarifa se traduce en unos 10 euros por emisión.
Eso sí, a estas dos horas de grabación hay que sumar pausas técnicas, cambios de decorado y descanso para el equipo. En total, el proceso puede alargarse hasta unas cuatro horas, por lo que el precio final se queda en torno a 5 euros la hora.
¿Quién se sienta entre el público?
Lejos de ser un público aleatorio, quienes asisten suelen ser actores, modelos o figurantes noveles, en su mayoría jóvenes que comienzan su carrera en el mundo del espectáculo. Estas personas acceden generalmente a través de agencias especializadas en figuración televisiva.
El objetivo no es solo llevarse esos 20 euros, sino también acumular experiencia frente a las cámaras y abrirse paso en un mundo competitivo.
Una experiencia divertida, pero no siempre rentable
Aunque algunos asistentes aseguran que lo hacen por pasar un rato diferente o incluso por amor a la televisión, otros han criticado las condiciones. Algunos han llegado a decir que está “mal pagado” teniendo en cuenta el tiempo invertido.
Sin embargo, para muchos, formar parte del programa –aunque sea desde las gradas– es ya un premio en sí. Después de todo, no todos los días se puede decir que uno ha sido parte de uno de los programas más emblemáticos de la televisión española.