Descubrir la gastronomía en restaurantes
Comer en restaurantes es una manera excelente de conocer la cocina típica de un país. Es una experiencia que permite adentrarse en costumbres, sabores y métodos culinarios que representan la esencia de una región. Para disfrutar al máximo, resulta clave elegir bien el establecimiento. Si la calidad de los platos no está a la altura, la experiencia puede arruinarse y será difícil regresar con una impresión positiva.
La mala experiencia de Roberto en Pontevedra
Algo parecido le ocurrió a Roberto Fernández. Este comensal acudió a un restaurante en Pontevedra (Galicia) y decidió pedir una ración de pulpo. Cuando recibió el plato, no podía creer lo que veía. Según cuenta, la ración que solicitó costaba 23,50 euros, por lo que esperaba un tamaño considerable. Sin embargo, al llegar la comida a la mesa, la sorpresa fue mayúscula.
Molesto con la situación, Roberto compartió en su cuenta de X una fotografía acompañada de un mensaje expresando su indignación. «La avaricia de la hostelería, permitida desde la pandemia, raya lo delectivo», escribió. Su publicación generó un gran número de reacciones. Muchos usuarios opinaron sobre lo sucedido y no dudaron en dar su punto de vista acerca de este restaurante pontevedrés.
Soy de Pontevedra y te puedo decir que te han estafado 😅 sé de un sitio aquí con menú del día donde de primero siempre puedes elegir pulpo y, de segundo, churrasco, entre otras opciones, por 13€ (incluyendo pan, bebida y postre) pic.twitter.com/2yRL0irXs9
— M. (@dramariax) August 21, 2025
Opiniones divididas en redes
Algunos internautas se posicionaron a su favor. «Soy de allí y te puedo decir que te han estafado. Sé de un sitio con menú del día donde de primero siempre puedes elegir pulpo y de segundo churrasco, entre otras opciones, por 13 euros (incluyendo pan, bebida y postre)», comentó un vecino gallego.
Otros, en cambio, defendieron al sector. «Detrás de esos 23,50 euros no solo hay pulpo: está el producto (caro en origen), sueldos, alquiler, luz, impuestos, seguros, limpieza, pan, aceite, servicio… La hostelería no es avaricia, es sobrevivir con márgenes mínimos. Si quieres comer fuera y que te sirvan, es lo que hay», respondió otro usuario.