Es evidente que los niños tienen las mejores ocurrencias. Principalmente porque no tienen filtro, y dicen siempre lo que piensan, incluso en los momentos más inoportunos.
Atento a estas anécdotas que demuestran la capacidad de asombro y la inocencia de los más pequeños.
Y tú, ¿cuál ha sido el comentario más gracioso que has escuchado de un niño?