Entre el instituto y la universidad solo hay unos pocos meses de verano de separación. Pero, en ciertos aspectos, la diferencia es mucho mayor. ¡Podría decirse que son dos mundos distintos!
Afortunadamente, nada más entrar por la puerta de la facultad aprendes muchas cosas valiosas. Cosas obvias, pero que nunca se te habrían ocurrido en el instituto. Echa una ojeada, ¡esperamos que os parezca tan divertido como a nosotros!
¿Qué opináis vosotros?