20 demostraciones de que el mundo está lleno de personas de gran corazón

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Recupera la fe en la humanidad.

En Internet hay una frase hecha que se utiliza mucho, para describir esas acciones de anónimos que nos invitan a creer en la bondad del ser humano, incluso en los momentos más oscuros: son los gestos que nos hacen “recuperar la fe en la humanidad”. Puede que no siempre sean historias con un final feliz, pero a los ojos de quienes lo miran se puede sacar una lectura positiva.

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Son esas personas que lo dejan todo para tratar de salvar a un animalito en peligro, o que dejan un cártel en el ascensor sin otra intención que la de alegrarle la mañana a sus vecinos. Son héroes que, suponemos, no llevan capan, pero que tienen como prioridad hacer mejor la vida de los demás, como si se tratara de verdaderos protagonistas de películas de Marvel.

Sus historias son perfectas para esos días en los que nos levantamos, y parece que las cosas no pueden ir peor. Esos momentos en los que necesitamos que alguien nos abrace, o que una sonrisa amable nos devuelva la esperanza que perdimos hace tiempo.

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Te traemos 20 historias que te devolverán esa dosis de optimismo que te hace falta. Esperamos que, gracias a ellas, puedas salir luego a la calle con la cabeza muy alta y dispuesta a comerte el mundo. Porque siempre es un buen momento para recordar que, a pesar de lo que veamos en las noticias, el mundo todavía está lleno de cosas buenas.

1. «Esta es Cupcake. Un buen samaritano la encontró ayer moribunda en la calle, algún monstruo le había arrancado la pierna delantera. Había perdido mucha sangre, pero nuestra pequeña es muy valiente y espero que sobreviva el doloroso comienzo de su vida.»

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2. «La hermana de una amiga perdió las llaves del coche mientras hacía running, y otra persona se aseguró de que las encontraba.»

3. «Nunca supe que necesitaba una hija hasta que tuve una. Ayer, cuando me visitó en el trabajo, dibujó esto en la pizarra blanca de la oficina.»

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Te quiero, papá.

4.

Cuando era joven, trabajaba en una tienda de manualidades. Una mujer vino a la caja con más de $100 en materia. Eran trozos de tela, pintura, material de artesanía. MUCHAS cosas.
Su tarjeta fue rechazada, y se puso muy nerviosa. Empezó a poner todo de vuelta en el carro, intentando determinar si podía pagar algo de lo que llevaba. De pronto, la mujer que estaba detrás suya le dijo, «sácalo otra vez, yo lo pago». Sacó su tarjeta y la primera mujer empezó a llorar, agradeciéndoselo en silencio.
La parte cínica de mí piensa que era un timo de la mujer para conseguir cosas gratis, porque es algo que he visto más veces. Pero la parte generosa de mi cree que la mujer necesitaba un poco de felicidad con sus manualidades durante un momento difícil. La mujer que pagó todo lo hizo sin dudarlo un momento. Fuente.

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5. «Mientras volvía a casa desde la parada del bus, una señora mayor me dio esta chocolatina. Me sonrió y me dijo, «me daban cuatro por £1 y yo no puedo comer tanto… disfrútalo», y desapareció. Completamente aleatorio… Pero me alegró el día.»

6. «Mi hermana fabricó este artilugio para mi otra hermana que acaba de salir de una operación, para que pueda alimentar a sus animales sin tener que agacharse.»

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7. «Encontrado en un ascensor. ¡Realmente consiguió hacerme sentir mejor!»

Coge una sonrisa, si te sientes triste.

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8.

Cuando iba al instituto, estaba paseando de vuelta a casa y empezó a llover. Me estaba empapando porque me quedé atrapado en un arcén. De pronto, dejó de caerme lluvia encima. Miré hacia arriba y vi un paraguas que una chica que tenía detrás acababa de poner sobre mí.
Me acompañó a mi apartamento y se marchó. Nadie ha hecho algo así de generoso por mi en mi vida, me quedé en shock. Fuente.

9. «Siempre quise tener un puesto junto a la carretera en el que regalara flores y verduras. Esto se quedó vacío en 6 horas.»

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10. «Algunos de mis compañeros de trabajo salvaron a este pequeñuelo después de encontrarle junto a su padre que acababa de morir. Lo llevan a un veterinario a ver qué puede hacerse para cuidarle y liberarle de la manera adecuada.»

11. «Me encanta ver gestos de bondad en mi comunidad.»

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«Pelotas de baloncesto gratis.»

12. «Un piloto dibujo una cara sonriente encima nuestra.»

13. «Esta mañana ayudé a un pájaro herido.»

14.

El jefe de mi departamento me envió en un mensaje una pregunta aleatoria sobre dibujos animados, y le contesté. El lunes me dio 100$, porque por lo visto gracias a mi respuesta había ganado dinero. Fue muy aleatorio porque nunca habíamos hablado, creo que simplemente sabía que era el friki de la oficina. Fuente.

15. «Un humano generoso deja un código gratuito para un alquiler.»

16. «Este pájaro estaba asustado en un parking y no era capaz de encontrar la salida. Intenté hacer que se fuera pero siempre volaba al interior. Finalmente conseguí cogerle y tranquilizarle.»

17. «Una vecina de 10 años dejó esto en nuestra puerta y se marchó. Luego su madre nos contó que había plantado semillas de girasol, y quería compartir sus pequeñas plantas.»

18. «Al desconocido que me pagó el sandwich hoy: han sido unos días muy duros. Mi tío murió esta semana y mientras hacía cola en la tienda, estaba escribiendo su tarjeta de despedida para el funeral. Tu gesto y este sandwich me han dado la energía para seguir adelante. Muchas gracias, espero poder devolvértelo algún día.»

19. «Alguien dejó estas dos cestas de huevos de Pascua en nuestra puerta.»

20.

Durante lo peor de la crisis, me quedé sola con 3 niños. No me pagaban el sueldo y mis hijos pasaban hambre. En una ocasión, vi que en una tienda vendían galletas sueltas. Como tenía poco dinero, pedí 300 gramos. La vendedora me preguntó: “¿500 tal vez?”. Le dije que no me llegaba. ¡Entonces esa mujer sacó debajo del mostrador una bolsa llena de migas de diferentes galletas, y me la regaló! Me dijo: “Toma, no te asustes, son los restos que quedan en los paquetes de galletas, lo juntaba para mí. Coge un paquete de margarina, harina y prepara una masa, añade las migas a la masa, y ponlo a hornear. Yo siempre lo hago y es delicioso”. Estoy sentada llorando mientras escribo todo esto. Lo hice tal como me dijo, y las migas me alcanzaron para hornear tres fuentes llenas. Y la verdad que sí resultó estar muy rico. Los niños estaban muy contentos. Han pasado ya muchos años y sigo recordando a aquella buena mujer, se lo agradezco tanto. Quizá ella esté leyendo esta historia. Fuente.

Y a ti, ¿alguna vez te ha ocurrido algo digno de aparecer en esta recopilación?