Para ser madre, hace falta fuerza, resiliencia, y una paciencia a prueba de balas. Por ese motivo, muchos terminan agotados, e incluso con una constante sensación de tensión nerviosa. Los que son capaces de tomárselo con un poco de sentido del humor e ironía, consiguen lidiar con el asunto de una forma más efectiva.
Atento a estas madres que compartieron en las redes sociales algunos momentos de su día a día, demostrando que la vida es mucho mejor cuando está condimentada con un poco de sarcasmo.
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De regalo, algunos niños que claramente tuvieron suerte con sus madres:
1.
Estábamos sentadas con mi madre, cansadas, en la cafetería de un aeropuerto. Había una señora con un niño en la mesa de al lado, y el pequeño no comía nada. Ella le trajo un pastel y dijo: “¿Y el pastel? ¿Quién se lo comerá?”. Y mi mamá: “Bueno, ¡yo puedo!”. El niño se comió ese pastel muy rápidamente.
2.
Mi madre se casó por segunda vez cuando tenía 45 años con un entrenador físico. Viven juntos desde hace 2 años en un departamento propio. Hoy, mi madre me envió un mensaje de texto a las 12 de la noche: “Es duro tener un marido entrenador, tienes que comer helado en el baño, que es exactamente lo que estoy haciendo ahora”.
3.
Mi mamá juega a un juego desde mi cuenta en una página social. Una vez, cambié allí mi foto de perfil y una amiga me preguntó qué era ese diálogo que puse debajo de ella. Resulta que fue mi madre, quien decidió escribirme un cumplido. Debajo de mi foto. En mi nombre. Y luego responderme por mí. Y resultó el siguiente diálogo: “¡Eres tan hermosa!”, “¡Gracias!”, “¡De nada, te quiero mucho!”. Y todo esto desde mi cuenta, en mi cuenta. Algunos amigos estaban bastante confundidos.
Y tú, ¿tienes alguna anécdota digna de estar en esta recopilación?