¡A por el día!
El comienzo de la jornada no es motivo de celebración para la mayoría. Pero, con una actitud positiva, podemos intentar comenzar la mañana con energía. De acuerdo con algunos expertos, una de las claves es adelantarte a los acontecimientos, y planear el día… desde la tarde anterior.
Simplemente se trata de dedicar unos minutos al final del día para escribir una lista de cosas que hacer. A la mañana siguiente, el día te parecerá otra cosa si al comenzar ya lo tenemos todo bien organizado.
Cualquier cosa, excepto empezar la semana con estrés y caos, como le ocurrió a nuestros protagonistas. Si esperaban empezar con tranquilidad la jornada, no podían estar más equivocados. Quizás esta lista sea, después de todo, lo que necesitas para animarte: como suele decirse, «mal de muchos…»
1. «Intenté sacar $60. Se quedaron atrapados y no los pude sacar. Al rato, se los volvió a tragar, pero aún así me descontó el dinero de la cuenta.»
2. «Romper el lavabo de esta manera, una buena ración de mal karma por las mañanas.»
3. «Llegas 10 minutos temprano para coger tu tren, el tren es cancelado, el siguiente tren tarda 15 minutos en llegar, termina llegando 15 minutos tarde, y cuando se abren las puertas te encuentras con esto…»
4. «Estos borradores.»
5. «Mi novia y yo éramos incapaces de terminar este laberinto que nos dieron cuando fuimos a ver la película de Pikachu. Terminamos mirando la solución en la parte trasera, y la dibujaron cruzando una pared.»
6. «Mi compañero de piso rompió la tapa del retrete, pero no pasa nada. Acabo de ver de qué manera lo ha reparado.»
7. «Tengo una reunión en la habitación 304.»
8. «¿Puedes sentir el calor de mi cabreo?»
9. «Intenté levantarlos y…»
10. «Así va mi día, ¿qué tal el vuestro?»
11. «Mi familia son psicópatas.»
12. «La pared de azulejos en la estación de tren local.»
13. «La cantidad de plástico desperdiciada en empaquetar este juguete.»
14. «Estaba en la sala de espera del dentista, cuando me fijé en el suelo.»
15. «Un teléfono de $1300 y así es como lo empaquetan para que te llegue de manera segura.»
16. «Pero qué…»
17. «Me desperté y vi que mis padres habían quitado la puerta de mi habitación. Les pregunté «¿por qué?», y me respondieron: «La privacidad no es una necesidad».»
Y tú, ¿qué tal has comenzado la semana? Cuéntanoslo en los comentarios.