A veces, una pequeña acción puede ocultar un gran acto de rebeldía. Solo hace falta valentía, creatividad, y, por supuesto, mucho sentido del humor.
Echa un vistazo a estas imágenes con las que sus autores se convirtieron en anarquistas sin remedio. ¡Está claro que las normas les preocupan muy poco!
“Use el codo”
“Ella me preguntó cómo quería que cortara mi sándwich. Le dije que no me importaba. Resulta que sí me importa un poco”
“Simplemente tenía que hacerlo”
“Mazo naranja”
“Los rebeldes del trabajo”
“Agua caliente / Café normal”.
“Mi esposo en una tienda de Apple”
“Le dije que no se sentara en el sillón”
“Me sentí tan malvado”
“Abra por el otro lado”.
“Preparé una cena Kraft para el desayuno porque tengo 5 años”
“Ambas tazas tienen café”
“Amo la cocoa”.
“Tal vez es daltónico”
“Autobús verde”.
“Lo abrí por la esquina contraria”
“La guerra de los refrescos de cola ha escalado”
“No alejé la bolsa del queso”
“¡CUIDADO! ¡ASFIXIA! ¡RIESGO!
Mantenga esta bolsa alejada de bebés, niños, mascotas y queso. ESTA BOLSA NO ES UN JUGUETE.
¡CUIDADO! ¡PELIGRO! ¡CUIDADO!”.
“Su nombre es Risitas”
“Hoy vi las baterías y el cargador de mi compañero de cuarto por primera vez”
Y tú, ¿cuál fue el último pequeño gran acto rebelde que realizaste?