Cuando encontramos algo auténticamente valioso en un mercadillo de segunda mano, nos sentimos como si hubiéramos encontrado una aguja en un pajar. Pero la realidad es que estos hallazgos no son tan raros: simplemente hay que insistir mucho, tener algo de intuición… y la misma dosis de suerte.
“Compré este anillo por 5 USD, lo vendían como chapado en oro. Resultó que el grabado «Plat» significa platino, y las piedras son diamantes y aguamarina”.
Una de las mejores compras anteriores a la cuarentena. Con todos los complementos, solo 22 USD.
Conseguí dos luces de exterior a juego, por menos de 10 USD.
Lo compré antes de la cuarentena para una fiesta de disfraces. El evento se canceló, pero ahora está en mi armario.
“Encontré este plato por 4 USD. Vi el sello en la parte inferior y lo busqué en Google: resultó que era parte de un tesoro rescatado de un barco hundido en 1822. Y yo lo compré simplemente porque me gustó su color azul”.
Me compré lo que pensé que era una mesa extraña, pero resultó que era una cuna mecedora antigua. La sigo usando como mesa.
“Encontramos este colgante en una joyería por solo 12 USD. Lo llevamos a una casa de subastas, donde nos dijeron que se trataba de una obra antigua de manos de un joyero desconocido, que cuesta entre 1.000 USD y 1.500 USD”.
Una cartera de Whiting & Davis Gold Crystal Ball que fue comprada en un mercado de pulgas por 5 USD. Su valor real es de 225 USD.
“Compré un reloj increíble por 30 USD después de negociar un poco con una ama de casa en su venta de garaje. Encontré uno idéntico por 900 USD en Internet”.
“Esta mañana compré un collar por 11 USD, creyendo que las piedras eran de vidrio. Pero, de hecho, resultaron ser amatistas reales”.
“Compré uno de los «relojes blandos» Dalí de colección de la compañía suiza Exaequo por 5 USD en un mercado de pulgas. Nuevo, con una correa de cuero auténtico”.
“Encontré este colgante con una cadena por 6 USD en la sección de joyería de una tienda de segunda mano. El cajero incluso exclamó: «Oh, ¡eso es realmente bonito!». La cadena y el colgante resultaron estar hechos de oro, y la piedra era un diamante real”.
Todavía no sé dónde colgarla, pero adoro mi nueva luna.
“Es difícil de creer, pero logré comprar un cuchillo japonés con un valor de 99 USD por solamente 3 USD. El pescado literalmente se derrite debajo de él cuando lo corto”.
Y tú, ¿alguna vez has conseguido comprar cosas realmente geniales por unas pocas monedas?