Cada día, millones de personas ven Pasapalabra, el concurso más popular del país, transmitido por Antena 3. Una de las visitantes del plató comentó, hace poco, que allí sufrió maltrato y que por trabajar trece horas entre la salida de su casa y su regreso, recibió únicamente nueve euros. Incluidas en la cantidad, un bocadillo para comer.
Los seguidores del programa de Pasapalabra piden un cambio urgente, ya que los momentos finales del rosco resultan aburridos y pesados. En ellos, los concursantes suelen apurar sus últimos segundos a base de «pasapalabra», algo que genera quejas a través de las redes sociales.
Ver si la dirección del programa hace caso de las peticiones de los telespectadores es algo que debe esperarse. Ciertamente no sería la primera vez que un concurso modificara su estructura debido a la opinión de la audiencia. «El cliente siempre tiene la razón» es una frase que se encuentra en muchos lugares, y en este caso el cliente es el telespectador. Si el cliente no está satisfecho, la cancelación de la emisión es el resultado más probable.