Lo normal sería que los miembros de una familia se dieran amor y se apoyaran mutuamente. Sin embargo, siempre tiene que haber límites, y establecerlos puede llegar a ser emocionalmente agotador. Se trata de un proceso que nos puede hacer sentir culpables, ya que se trata de tu familia, ¡tu familia!
Una abuela muy joven compartió en la comunidad AITA («¿He sido una mala persona?») un dilema, ya que no sabía si había hecho o no lo correcto. Ella crió a sus propios hijos, y después ayudó a criar a sus nietos. Sin embargo, ahora había tomado la decisión de mudarse a otra parte y “jubilarse” de cuidar a sus nietos a tiempo completo
Sin embargo, hubo un problema: a su hija no le gustó nada la idea. Echa un vistazo a la historia, y cuéntanos cómo la hubieras resuelto tú.
Una abuela muy joven crió a sus hijos y también a los niños de su hija. Ahora quiere “jubilarse” de ser abuela a tiempo completo.
El centro del dilema no es complicado: la abuela considera que ya ha hecho su parte para ayudar a la familia. Se ha ocupado más que lo que el deber manda y hay que felicitarla por ello. Por su parte, su hija tiene una opinión diferente sobre cómo los miembros de su familia deberían apoyarse mutuamente.
Su hija cree que tiene derecho a solicitar ayuda incondicional. Los usuarios de Reddit en gran medida apoyaron a la abuela, y defendieron su derecho a mudarse y comenzar a vivir para ella y su esposo. Esto no significa que no quieran a sus hijos o nietos, simplemente que la dinámica será diferente.
Aunque es cierto que pasarán menos tiempo juntos, también podría decirse que lo aprovecharán más, ya que tendrán más tiempo para echarse de menos y tener más cosas que contarse, en lugar de vivir en una rutina constante.
Existen ciertas presiones culturales a tener en cuenta, ya que hay algunas culturas que tienen comunidades muy unidas, en las que vivir cerca o visitar a los abuelos u otros miembros de la familia frecuentemente no es extraño. En el sur o el este de Europa se le da más importancia a las comunidades pequeñas.
Sin embargo, a medida que el mundo se moderniza, los enfoques tradicionales de la familia también cambian. De acuerdo con la consejera Katie Rose, miembro de la Asociación británica de asesoramiento y psicoterapia, los padres tienden a sentir la necesidad de ser perfectos. E sus intentos de alcanzar esas “expectativas completamente altas”, se sienten fracasados, cuando deberían aprovechar para dar a sus hijos espacio para crecer.
“Para que nuestros hijos puedan aprender y crecer, necesitan entender que no somos perfectos. De hecho, la perfección ni siquiera existe. En lugar de eso, al fallarles en las cosas pequeñas y manejables, los ayudamos a que aprendan a tolerar las pequeñas frustraciones con las que se van a encontrar inevitablemente en el futuro, y a que se conviertan en adultos exitosos”, contó Katie.
Estos son algunos comentarios que aparecieron en Reddit tras leer la historia de la abuela.
Y tú, ¿qué opinas?