Qué es la ‘cocaína rosa’ hallada en el after clandestino donde la policía encontró a Froilán

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La Policía Municipal de Madrid desalojó este pasado domingo un after ilegal en la calle Orense con más de 200 personas, entre las que en el que se encontraba el nieto del rey emérito, Froilán. Siempre envuelto en la polémica, el hijo de la infanta Elena se encontraba con varios amigos disfrutando de la fiesta madrileña en un local en el que el aforo es de 99 y donde se superaba ampliamente dicho límite. Además, tal y como han trasladado los agentes policiales, varios de los asistentes, algunos menores de edad, estaban consumiendo estupefacientes, sobre todo la llamada ‘cocaína rosa’ o tusi.

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Denominada ‘la droga de los ricos’, ya que el gramo supera el precio de 100 euros, mientras que la misma cantidad de cocaína se vende por unos 50 o 60 euros, el tusi o 2CB se sintetizó por primera vez en Estados Unidos en los años 70 y se empezó a utilizar para uso psiquiátrico, aunque finalmente no prosperó en ese ámbito y si en los 80 como potenciador sexual en los clubs nocturnos.

La ‘cocaína rosa’ está compuesto principalmente por LSD (ácido lisérgico dietilamida) y MDMA, conocido comúnmente como éxtasis, cuyos efectos son alucinógenos y de euforia, respectivamente. Esta mezcla de sustancias aumenta el nivel de percepción del consumidor haciéndole creer que sus habilidades han aumentado mediante un ‘subidón’. Es una droga más adictiva que la cocaína y puede causar importantes episodios de pánicos. Motivos por el que el «tusi» está considerada una droga muy peligrosa.

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Sus consumidores suelen sufrir los siguientes efectos: «Dilatación de las pupilas, patrones visuales con ojos abiertos y cerrados, estimulación mental, nuevas formas de ver las cosas, sensación de perspicacia, cambios emocionales, ansiedad y confusión», explica un experto.

El local donde se encontraba Froilán tiene licencia de sauna y cuenta con varios compartimentos para relajarse, en uno de los cuales se encontraba el joven, mientras en el establecimiento se celebraba una fiesta ilegal donde se consumían drogas, según informa el diario El Mundo. La policía clausuró el establecimiento por tres infracciones: ejercer una actividad distinta a la autorizada (sauna), presencia de menores en el interior y exceso de aforo con riesgo para las personas.

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