Sergio Ramos, el líder del PSG ante el Bayern
El defensa español Sergio Ramos afronta el mayor desafío de su aventura en el PSG: eliminar al Bayern de Múnich en los octavos de final de la Champions League, que vuelve este martes. El exjugador del Real Madrid, que dejó el club blanco tras 16 temporadas, busca su quinta Copa de Europa con el equipo francés, que nunca ha logrado levantar el trofeo.
Ramos, de 36 años, se ha adaptado a su nueva vida en París, donde comparte vestuario con «muchas estrellas, algunos de los mejores jugadores del mundo», según ha declarado en una entrevista con la UEFA. Sin embargo, el central sabe que «para ganar hay que unirse y remar todos hacia en la misma dirección», algo que le ha faltado al PSG en las últimas ediciones de la Champions.
Sergio Ramos, dudas y oportunidades tras dejar el Real Madrid
El capitán de la selección española, que sueña con volver a vestir la camiseta roja, ha reconocido que su salida del Real Madrid fue «un cambio muy grande» y que «al principio todo fue mal». «Empiezas a dudar de si has hecho lo correcto o no», ha confesado Ramos, que ganó cuatro Champions con el club merengue.
El andaluz ha explicado que decidió cambiar de aires «para intentar ayudar a un equipo como el Paris», al que ve con posibilidades de conquistar la máxima competición continental. «Quiero aprovechar al máximo lo que me queda de carrera para intentar volver a ganar esta competición», ha afirmado Ramos, que no se conforma con vivir del pasado y que se proyecta en el futuro «disfrutando mucho más con mis hijos, con mis padres, con mi familia y con mis amigos».
Sergio Ramos, ¿de vuelta a España?
El contrato de Sergio Ramos con el PSG finaliza en junio de 2023, pero el defensa podría estar ya pensando en volver a un equipo español. Según algunos medios, el exmadridista estaría dispuesto a escuchar ofertas de clubes de la Liga, lo que significaría el final de su aventura en París.
Entre los posibles destinos de Ramos se barajan el Sevilla, su club de origen, el Atlético de Madrid, el eterno rival del Real Madrid, o el Barcelona, el gran enemigo histórico del club blanco parecen imposibles. Cualquiera de estas opciones supondría un bombazo en el mercado de fichajes y una nueva polémica en la carrera del camero.