Telecinco está pasando por una etapa muy problemática.
Telecinco está pasando por uno de los momentos más complicados de su historia. Después de más de dos décadas como presidente de Mediaset España, Paolo Vasile abandonó el cargo el pasado 31 de diciembre. Durante su mandato, la compañía ha experimentado una profunda transformación acompañada del formato de reality show, alcanzando una supremacía que parecía inquebrantable.
No obstante, la pérdida de Pasapalabra supuso una pérdida de influencia que, entre otras cosas, se exacerbó con el cambio que ha experimentado la sociedad española desde el inicio de la pandemia. El canal no ha sabido adaptarse del todo a esta nueva situación, y continúa demasiado centrado en la telerrealidad de siempre y en unas de escenografías y producción de programas que siempre han buscado ser lo más económicas posible.
A lo largo de las últimas dos décadas, Telecinco ha cimentado una estrategia de negocio que la ha hecho destacar entre sus competidores y lograr una gran cantidad de seguidores. Sin embargo, si quiere llegar a públicos mucho más amplios hoy en día, tiene que estar dispuesta a hacer cambios drásticos sin caer en los mismos clichés de siempre.
Una de las grandes bazas de Telecinco es también su debilidad: la cadena es un gran exponente de lo que podríamos llamar «la vida en directo». En un mundo en el que la televisión bajo demanda es una realidad, Telecinco se mantiene como la excepción, y Mediaset España apuesta al máximo por el contenido en directo. Esta característica hace que los espectadores siempre estén al tanto de lo que sucede en el canal y les haga sentirse parte de él.
Esta proximidad hace que los telespectadores no cuestionen la moralidad de los contenidos, sino que los vean como una forma de entretenimiento y distracción que les aporta compañía. Pero el directo es traicionero, y también da pie a momentos que son muy criticados por la audiencia. Por ejemplo, el controvertido programa que emitió Fiesta, y la manera en la que cebaron unos contenidos que terminaron creando una crisis a una de sus colaboradoras.
Abandonó el plató de Fiesta entre lágrimas.
Tras la ruptura de Ortega Cano y Ana María Aldón, sus discusiones han alcanzado un punto límite. El torero no puede soportar que la exfrutera le mencione cada fin de semana en el programa en el que trabaja. Una situación que ha acabado por desencadenar la peor de las disputas entre ellos.
Ana María Aldón tuvo una triste despedida de Fiesta en 2022, y sus lágrimas de tristeza eran el reflejo de la situación que estaba viviendo. Esto se debió a que su ex, José Ortega Cano, había amenazado públicamente con emprender acciones legales si la tertuliana seguía hablando mal de él y de su familia.
Un hecho que fue confirmado por Aurelio Manzano, colaborador habitual de Fiesta, antes de la emisión del sábado. De acuerdo con Ortega Cano, Ana María Aldón se había encargado de difundir comentarios negativos sobre su persona, y su familia, en los últimos meses. Esto habría llevado a la ex pareja a tomar la decisión de poner en marcha acciones legales para amparar su reputación.
Ana María Aldón se rompe en directo y el resto de tertulianos se queda en shock.
Emma García estuvo desde el principio «cebando» esta exclusiva. En las imágenes que se pudieron ver a modo de avance, se escucharon algunas de las frases más duras del torero. Una de ellas fue Ortega Cano diciendo que estaba «como siempre, jodido» y que estaba «harto de que esta mujer (Aldón) hable tanto de mí de esta manera».
También aseguró que «no ha hecho más que hablar mal de mí y de mi familia», por lo que decidió «llevar esto por la vía judicial». Está claro que el torero se encuentra cansado de que Aldón hable de él de esta manera y que quiere llevar el tema a los tribunales para zanjarlo de una vez por todas.
Ortega Cano dice basta y amenaza con denunciar a Ana María Aldon si sigue hablando
«No ha hecho más qe hablar de mi,de mi familia.Ya está bien,qe me deje tranqilo,estoy harto de
qe está mujer hablé
tanto de mi»
AMA:Yo no hable mal,le he respetado
Aurelio se enfrenta a AMA👇 pic.twitter.com/wQM6uvfIIs— Mimy💫 (@MimiiiS79) January 1, 2023
Con lo que quizás no contaba el programa era con la reacción de Ana María, que se sintió totalmente desconcertada por los ataques. A pesar de que el programa seguía adelante con otros temas, ella seguía enfocada en el disgusto que le habían provocado las palabras del diestro. Las emociones acumuladas se hicieron demasiado fuertes para ella, hasta el punto de que se vio obligada a salir del plató en medio de lágrimas, para no seguir soportando aquella situación.
“Aldón, te vamos a dar las uvas”.
Amor Romeira y el equipo Fiesta intentaron animar a Ana María, quien no podía parar de llorar. Amor Romeira trató de consolarla, abrazándola y diciéndole palabras de ánimo. Por su parte, el equipo Fiesta se empeñó en profundizar la herida y le dedicó en pantalla con rótulos como: “Aldón, te vamos a dar las uvas” y “Rappel nos cuenta su vida mientras Ana María llora”, aprovechando la presencia del vidente en plató.
Cuando Rappel y Emma García fueron a ver a Aldón para ver cómo se encontraba, ella seguía analizando las palabras de Ortega Cano. “Hay una frase que me taladra la cabeza”, aseguró la tertuliana: “¿Acciones legales conmigo? ¿Por qué? Solo faltaba”.
Ana María Aldón habla alto y claro tras las polémicas declaraciones de José Ortega Cano. Fuente: (Telecinco). pic.twitter.com/pqTLNaPQt0
— Show España (@ShowEspana) January 1, 2023
Ana María aseguró que lo de las acciones legales «se lo tomaba a broma», y que se sintió profundamente herida porque Ortega Cano dijo que en los últimos diez años ella solo se había dedicado a criticarlo. Una acusación que le provocó mucho dolor. Por suerte, con el tiempo, recuperó el ánimo suficiente para volver al plató de la mano de sus compañeros y hablar con más calma de las últimas declaraciones de Ortega Cano.