Una gestación no exenta de polémica
La gestación de Ana Sandra, la hija de Aless Lequio y nieta de Ana Obregón, ha sido una de las noticias más sorprendentes y polémicas del año. La bebé nació el pasado 22 de febrero en Estados Unidos, fruto de un proceso de gestación subrogada que la actriz y bióloga inició para cumplir el último deseo de su hijo, fallecido en 2020 a causa de un cáncer.
Sin embargo, el nacimiento de Ana Sandra no ha estado exento de críticas y controversias. Por un lado, la identidad de la madre gestante, una mujer cubana de origen humilde que ya había recurrido a este método en otras ocasiones, ha sido revelada por una revista sin su consentimiento. Por otro lado, la frase de Ana Obregón sobre el parto, en la que dijo que no sabía si fue natural o por cesárea y que solo le importaba su nieta, ha indignado a muchos usuarios de las redes sociales, que la han acusado de deshumanizar y explotar a la mujer que le dio la vida a su hija legal.
La nieta de Ana Obregón reacciona a la foto de su padre
Ana Obregón (67 años) ha compartido un vídeo muy emotivo en sus redes sociales, en el que se ve a su nieta Ana Sandra tocando una fotografía de su padre, Aless Lequio, fallecido en 2020. La actriz y bióloga ha explicado que la bebé, de solo cinco meses, ha empezado a hacer este gesto por iniciativa propia y que le ha emocionado mucho verlo.
“Lo esencial no se ve con los ojos”, ha escrito Ana Obregón junto al vídeo, que muestra varias escenas de la niña acariciando la imagen de su padre con su manita. La fotografía, que está en la mesilla de noche de la abuela, es un recuerdo de Aless junto a su madre, que le acompaña todas las noches.
Ana Obregón recupera la sonrisa con su nieta
La llegada de Ana Sandra al mundo ha sido una bendición para Ana Obregón, que ha recuperado la ilusión tras el duro golpe de perder a su hijo. La presentadora está disfrutando de un verano especial en su casa de Mallorca, El Manantial, donde también pasaba las vacaciones con Aless. Allí, rodeada de familiares y amigos, cuida y mima a su nieta, a la que llama cariñosamente Anita.
“Si Anita no existiera, yo ya no habría vuelto”, confesó Ana Obregón en una entrevista a la revista ¡Hola!, donde también reveló quién se haría cargo de la niña si ella faltara. Según dijo, sería su hermana Amalia la encargada de cuidar de la pequeña, que tiene el apoyo y el amor de toda la familia Obregón-Lequio. “No le va a faltar nunca ni amor, ni dinero, ni nada de nada. Somos una familia muy unida”, aseguró.