Los hermanos de Granollers que mantienen una relación revelan que tienen dos hijos juntos

Anuncios

La pareja no puede casarse porque el Código Civil español lo prohíbe.

El amor es un sentimiento universal que puede manifestarse de muchas maneras. Sin embargo, no todas las formas de amar son aceptadas por la sociedad, y algunas incluso están prohibidas por la ley. Este es el caso de las relaciones consanguíneas, que implican un vínculo amoroso entre personas que tienen un parentesco directo.

Anuncios

Estas relaciones son consideradas un tabú en muchas culturas, y están castigadas con penas de cárcel o multas en algunos países. En España, el Código Civil prohíbe el matrimonio entre parientes en línea recta por consanguinidad o adopción, lo que incluye a padres e hijos, abuelos y nietos, y hermanos. Sin embargo, hay personas que desafían esta norma y deciden vivir su amor sin importarles las consecuencias legales o sociales. Este es el caso de Daniel y Ana Parra, dos hermanos de Granollers que mantienen una relación desde hace años y que ya tienen dos hijos en común.

«No le hacemos daño a nadie».

La increíble historia de Daniel y Ana salió a la luz el pasado miércoles, cuando el programa ‘En boca de todos’ les entrevistó para conocer los detalles de su relación. Los hermanos contaron cómo se conocieron por redes sociales, ya que son hijos del mismo padre, pero no de la misma madre. Ana explicó que siempre había tenido curiosidad por saber quién era su hermano y que lo buscó por Facebook. El primer contacto fue por ahí, pero pronto se dieron cuenta de que había algo más que un simple interés familiar.

Anuncios

Daniel y Ana admitieron que siempre supieron que eran hermanos, pero que eso no les impidió sentirse atraídos el uno por el otro. Al principio, intentaron negar sus sentimientos y estar separados, pero lo pasaban muy mal. Finalmente, decidieron aceptar su amor y vivirlo sin importarles lo que dijeran los demás. “No le estamos haciendo daño a nadie”, afirmó Ana.

Anuncios

Los hermanos también revelaron que tienen dos hijos fruto de su relación, y que antes de concebirlos se asesoraron con especialistas médicos y psicológicos. Sabían que había un riesgo genético al tener descendencia entre parientes directos, pero no querían renunciar a su sueño de formar una familia. Según dijeron, sus hijos están sanos y felices.

El tema más espinoso al que se enfrentan Daniel y Ana es el del matrimonio. Ellos quieren casarse para tener más seguridad jurídica y proteger a sus hijos en caso de que les pase algo. Sin embargo, la ley española se lo impide. Por eso, han iniciado una campaña para pedir que se modifique el Código Civil y se permita el matrimonio entre hermanos. “Se puede vivir sin casarse y sin el papelito que diga que somos pareja, pero facilita mucho algunos trámites”, explicó Ana.

Anuncios

La historia de Daniel y Ana ha generado todo tipo de opiniones, desde quienes les apoyan y defienden su derecho a amarse libremente, hasta quienes les critican y les acusan de inmorales e irresponsables. Lo cierto es que su caso plantea un debate ético y legal sobre los límites del amor y la libertad individual.

Anuncios