Un usuario de Facebook de nombre Arnold Angelini, abogado argentino, compartió en su perfil unas fotografías que no tardaron en hacerse virales: los empleados de un supermercado habían atrapado un coche con carritos de la compra.
Ocurrió el fin de semana pasado en el centro comercial argentino Coto de Temperley, ubicado en Buenos Aires. Esto se debe a que un cliente había aparcado su vehículo en la zona de recogida de los carritos, por lo que los trabajadores del supermercado decidieron vengarse de él rodeando el coche con los carritos impidiendo su salida.
Angelini publicó en Facebook las imágenes y alabó la venganza de los empleados: «La verdad que hay que ser muy pelotudo para estacionar auto en el sector de carritos de la compra. No puedes ser tan HDP y dejarlo donde quieras», comenzaba su texto. «Se nota que nadie respeta menos un lugar indebido. Aplauso para los empleados que le dejaron encerrado el auto», finalizaba el abogado.