Un viaje gastronómico por Japón
Dabiz Muñoz es un chef que no se conforma con lo conocido. Le gusta explorar nuevos sabores, culturas y experiencias culinarias. Por eso, ha decidido viajar a Japón, el país del sol naciente, donde la gastronomía es todo un arte y una filosofía de vida.
A través de sus redes sociales, nos ha ido mostrando algunos de los platos que ha probado en su periplo por el archipiélago nipón. Desde el clásico sushi hasta la exquisita carne de Kobe, pasando por los noodles o fideos de trigo sarraceno. Pero hay una especialidad que le ha sorprendido especialmente y que no es apta para todos los paladares.
El semen marino, un manjar para los japoneses
Se llama shirako y significa literalmente “hijo blanco”. Es el nombre que se le da al esperma de ciertos pescados, como el bacalao, el rape o el pez globo. Se presenta en forma de saquitos blancos y gelatinosos que contienen el líquido seminal. Es considerado una delicatessen en Japón y se consume tanto crudo como cocinado.
Dabiz Muñoz tuvo la oportunidad de degustar esta rareza en Hakkoku, un prestigioso restaurante de Tokio especializado en sushi. Allí, el chef Hiroyuki Sato le preparó un menú omakase, es decir, un menú degustación personalizado según los gustos del cliente y la disponibilidad de los ingredientes.
Entre los bocados que le sirvió, destacó un gunkan de shirako de pez globo. Un gunkan es una pieza de sushi que consiste en una bola de arroz envuelta en una tira de alga nori y coronada con algún ingrediente. En este caso, el ingrediente era el semen marino del pez globo, uno de los más apreciados por su sabor y textura. Además, el shirako estaba cocinado a la brasa, lo que le daba un toque ahumado y potenciaba su aroma.
Dabiz Muñoz quedó encantado con esta experiencia y la calificó como “una locura”. Sin duda, un ejemplo más de su espíritu aventurero y curioso en el mundo de la gastronomía. Eso sí, el precio ronda los 3.000€ el kilo, es decir, unos 500€ la ración.