La Guardia Civil destaca la importancia de la formación en primeros auxilios.
El 23 de diciembre, los agentes de la Guardia Civil de Valencia asistieron a un menor de seis años que sufría asfixia. El padre del pequeño acudió al cuartel de Bétera muy nervioso y explicó que su hijo no podía respirar debido a un caramelo atrapado en su garganta. Los guardias civiles, que contaban con la formación adecuada, comenzaron a realizar maniobras de primeros auxilios para liberar las vías respiratorias del niño.
Así, tras una actuación rápida y eficaz, los agentes consiguieron que el menor expulsara el caramelo. El color violáceo dio paso al tono normal y el pequeño fue trasladado al centro de salud para descartar posibles secuelas.
La Guardia Civil destaca la importancia de la formación, ya que la pronta actuación de los guardias civiles permitió evitar consecuencias trágicas. Los cursos constantes sobre primeros auxilios aseguran que los componentes del Instituto Armado estén siempre actualizados para atender este tipo de situaciones.
La acción de la Guardia Civil de Valencia fue un claro ejemplo de cómo, gracias a la formación adecuada, se pueden salvar vidas. La situación de angustia vivida por el padre se transformó en alivio al ver como los guardias civiles lograban que el niño recuperara el normal funcionamiento de sus vías respiratorias.
Finalmente, tanto el padre como el menor fueron trasladados al centro de salud para descartar cualquier peligro.