Julia Chávez es el nombre de una niña de 13 años a la que sus padres llevaron de urgencias al hospital, el pasado lunes, después de que se encontrara mal en casa, con fuertes dolores de cabeza y una aparente infección en el oído. Los médicos le realizaron todo tipo de pruebas y le acabaron diagnosticaron que padecía algo que su familia no podía pensar ni en sus peores pesadillas: leucemia.
Todos quedaron en estado de shock con la inesperada noticia, ya que ninguno podía sospechar, con los síntomas que tenía la menor, que pudiera tener una enfermedad tan grave. «Julia está en estado muy crítico. Le han diagnosticado leucemia y no está consciente. Tiene un equipo completo de neurocirujanos, hematología, oncología y mucho más. Tenemos más preguntas que respuestas en este momento», escribía la madre de Julia en su cuenta de Facebook tras conocer el dramático diagnóstico de su hija.
Los hechos ocurrieron en Augusta, Georgia (Estados Unidos), donde Dennis, su padre, acabó explicando poco tiempo después que cuando su hija llegó al centro sanitario tenía una grave hemorragia interna que afectaba a su cerebro, los pulmones, el estómago y el resto de su cuerpo. Dada la gravedad de su estado, los sanitarios intentaron hacer todo lo posible para poder salvar su vida pero pocas horas de su ingreso, la niña acabó falleciendo.
“Nunca tuvo más que un resfriado y nunca ha sido hospitalizada por nada desde que nació”, comentó la madre de Julia, devastada tras su pérdida. Según contó su desconsolado padre al diario Daily Mail, su hija no presentaba más señales de advertencia sobre lo que tenía que estar algo cansada y algunos moratones, por lo que nadie podría imaginar que padeciera tan terrible enfermedad.