El día que Irene Lozano echó a Luis Rubiales de su despacho
La ex presidenta del Consejo Superior de Deportes (CSD), Irene Lozano, ha revelado en una entrevista en El Larguero de la Cadena Ser que tuvo que expulsar al presidente suspendido de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, de su oficina por hacer acusaciones muy graves contra una persona de su equipo.
Lozano, que estuvo al frente del CSD desde enero de 2020 hasta marzo de 2021, ha contado cómo fue el tenso encuentro con Rubiales, al que le tuvo que coger el abrigo del perchero y decirle que se fuera porque no tenían nada más que hablar. “Estaba sola. Me costó un poco que se fuera. A mí no me han echado nunca de un despacho, pero si alguna vez me echan me levantaré y me iré. No volvimos a hablar”, ha dicho.
Una relación muy complicada con el presidente de la RFEF
La ex presidenta del CSD ha explicado cómo era su relación con Rubiales, al que ha calificado como una persona a la que el cargo le venía muy grande y que no tenía ni capacidades personales ni profesionales para dirigir la Federación. “Su lenguaje es el de la amenaza, el chantaje y el desprecio. Con las mujeres más. La única parte positiva es que ahora lo ha visto toda España”, ha afirmado.
Lozano ha asegurado que tenía reuniones con los presidentes de todas las Federaciones de todos los deportes, pero que ninguna era tan complicada como la del fútbol, por la dimensión del deporte y por la personalidad del presidente. “La relación se rompió entre nosotros: era imposible. Con mi equipo voy hasta la muerte, a mi equipo no se le toca. Yo me hago responsable de todo lo que hace mi equipo”, ha declarado.
Tristeza y perplejidad por el ‘caso Rubiales’
Sobre todo lo que está sucediendo con el ‘caso Rubiales’, en el que el presidente de la RFEF está siendo investigado por presuntos delitos fiscales y administrativos, Irene Lozano ha manifestado que lo está viviendo “con mucha tristeza y perplejidad”.
La ex presidenta del CSD ha expresado su deseo de que se aclare todo lo antes posible y ha defendido la labor del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), que suspendió cautelarmente a Rubiales el pasado 25 de agosto. “El TAD es un órgano independiente y tiene toda mi confianza. Ha actuado con rigor y profesionalidad”, ha concluido.